Sala de Prensa

14/08/2008

Corte confirmó sentencia de 15 años contra la mujer: Abuela deberá pasar resto de su vida en la cárcel

Mujer vivió gran parte de su vida bajo apremios de su pareja -violencia intrafamiliar- a quien asesinó hace dos años. Información publicada en el diario El Llanquihue de Puerto Montt el miércoles 13 de agosto de 2008.

En la cárcel deberá pasar el resto de su vida una mujer de 65 años, que fue encontrada culpable de parricidio y sentenciada a 15 años y un día de presidio, por el Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt, convirtiéndose en un caso “distinto” en material penal, porque la senescente deberá estar recluida prácticamente hasta los 80 años.

“De nada sirvieron los argumentos de testigos demostrando que gran parte de la vida de esta mujer se vio enfrentada a constantes hechos de maltrato de su pareja y violencia intrafamiliar”, dijo el abogado defensor, Carlos Jiménez, quien ayer en la tarde fue a informar a la familia de Ercira Soto Almonacid,  en Calbuco, la resolución de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, que rechazó el recurso de nulidad, quedando a firme y ejecutoriado el fallo del tribunal oral.

Los hechos ocurrieron el 16 de agosto de 2006 en el pasaje Abarca del sector San Rafael de Calbuco. Esa noche, según el testimonio de la mujer, Juan Soto Alvarado la agredió y la amenazó en reiteradas ocasiones, ingresando un hacha al domicilio de ambos; arma que finalmente terminó utilizando la mujer en contra de su agresor, quien perdió la vida en el mismo lugar.

La acusada relató ante los magistrados que sintió miedo ante la posibilidad de perder su vida en manos de su pareja, puesto que a diferencia de otras oportunidades, en esta ocasión sintió que éste cumpliría con su amenaza.

La versión de Ercira Soto fue confirmada por tres de sus hijas, que declararon en el juicio oral y que dieron cuenta de la violencia intrafamiliar a la que era frecuentemente sometida su madre.

Defensa

"La defensa está muy afectada -argumentó el abogado Carlos Jiménez-; en el edificio de la Gobernación tenemos un gigantesco letrero que indica que no se aceptan maltratos contra las mujeres, pero aquí sólo fue considerado el típico delito, no hubo un pronunciamiento de fondo; incluso la corte pudo haber rebajado la sentencia. Estamos hablando de un presidio perpetuo, que para una persona de 30 ó 40 años podría ser normal, pero no para una mujer adulta mayor", aseveró.

Añadió, además, que en este caso no hubo ningún respaldo de algún organismo que defienda los derechos de las mujeres. "Todo se quedó con el delito cometido por ella, pero no existe un análisis más profundo del por qué ocurrió este hecho", insistió Jiménez.

"A todo el maltrato recibido durante 15 años, se suma otro castigo también por 15 años", finalizó.

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