Sala de Prensa

05/08/2008

Cáncer terminal agudiza el grave estado de imputado en Penal de Acha

Defensoría Penal Pública había pedido su traslado a su ciudad de origen.

Un dramático panorama enfrenta un anciano imputado al que la extrema necesidad lo empujó a traficar con drogas. A él lo enviaron desde Puente Alto con la promesa de pagarle el tratamiento de quimioterapia y ahora yace en extrema gravedad en el Penal de Acha, sin posibilidad de contacto con sus familiares.

El defensor penal público Fernando Gatica explicó que desde el primer momento pidió que a Germán Ossa Alvarado y a su hija se les trasladara a un penal cercano a su ciudad de residencia habitual. “La idea era respetar el padecimiento que lo llevó a cometer un ilícito bajo extrema necesidad, pero ahora -dos meses después- nos informan que ya es tarde y que lo mejor es que se le atienda hasta el final en Arica”, precisó el abogado.

En la audiencia ante el Tribunal de Garantía de Arica, cumplida el 30 de mayo, el juez Juan Araya decretó la prisión preventiva de los imputados y al mismo tiempo ofició al alcaide del penal que evaluara la posibilidad de trasladarlos a Santiago, debido al delicado estado de salud del padre. Tras un lapso prudente, la defensa penal pública hizo nuevas consultas a Gendarmería y debió reiterar su solicitud al tribunal para obtener el beneficio.

Tras esas gestiones la respuesta fue dada este 31 de julio. En ella el jefe del complejo penitenciario precisa que un reciente informe del Área de Salud “señala un eventual desenlace fatal, por cuanto médicamente no es aconsejable la realización de tan extenso y agotador viaje”.

La historia

El caso surgió cuando el anciano y su hija de 33 años fueron sorprendidos en el Complejo Fronterizo de Chacalluta portando 2 kilos 300 gramos de cocaína. Desde sus primeras declaraciones ambos indicaron que un tercero les pagó los pasajes hasta esta ciudad y entregó los contactos para efectuar el tráfico, todo bajo la promesa de pagar el tratamiento médico que Germán Ossa no podía costear.

El imputado padece de un cáncer que le afecta visiblemente el cuello y el hígado, específicamente “un carcinoma cervical de origen primario, no precisado, de mal pronóstico vital a corto plazo”, según reza el Informe del Área de Salud de Gendarmería. El mismo documento informa que el detenido se encuentra en la Unidad del Dolor y Cuidados Paliativos de la Enfermería del Complejo Penitenciario de Acha.

“Este es un claro caso en que la extrema necesidad desespera a una persona de pocos recursos y la empuja a cometer un delito bajo el único propósito de tratar de salvar su vida. Esto le pasó a Germán Ossa y afecta a su hija que lo acompañó hasta el norte sólo porque no quiso que su padre, gravemente enfermo y desolado, hiciera solitariamente un viaje tan largo, sobre todo por lo avanzada que se encontraba su enfermedad”, explica Fernando Gatica.

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