Sala de Prensa

14/08/2008

Libertad vigilada por caso narcotráfico

En juicio abreviado se aplicó condena de 3 años y un día para enfermo de cáncer sorprendido con droga en la frontera y para la hija que lo acompañaba. Desde hoy tienen libertad bajo condición de firmar ante Gendarmería.

Una condena de tres años y un día, pero con el beneficio de libertad vigilada, fue dictaminada para el jubilado Germán Ossa Alvarado y su hija Lorena Ossa Moreno, quienes fueron formalizados por narcotráfico días antes que él cayera en la etapa terminal de su mortal enfermedad. La sentencia fue comunicada esta mañana, luego que terminara el juicio abreviado que el Juez de Garantía Sergio Alvarez Cáceres dirigió en la Enfermería del Penal de Acha, atendida la condición física desmejorada que mantiene el anciano.

El defensor público Fernando Gatica Collinet explicó que todos convinieron como adecuado para los intereses de la justicia y de las partes concurrir a este tipo de salida judicial. El caso tenía aclarado todos los aspectos y se configuraban atenuantes, por lo que esta medida les significará sólo controlarse ante Gendarmería de Arica o Puente Alto.

Ambos condenados acreditaron irreprochable conducta anterior y colaboración sustancial en la aclaración del caso. Además, el Informe Presentencial hecho a la mujer fue positivo.

Respecto a la actual situación de salud del jubilado, el defensor explicó que “en el caso de nuestro defendido, que está postrado por el cáncer que lo afecta, Gendarmería y nuestra área de Servicio Social consiguieron que el Hospital Juan Noé lo admitiera en la Unidad del Dolor y Cuidados paliativos, a fin que pasara allí esta etapa”. Germán Ossa Alvarado está en la etapa final del grave cáncer, específicamente “un carcinoma cervical de origen primario, no precisado, de mal pronóstico vital a corto plazo”, según reza el Informe del Área de Salud de Gendarmería.

El caso surgió cuando el anciano y su hija de 33 años fueron sorprendidos en el Complejo Fronterizo de Chacalluta portando 2 kilos 300 gramos de cocaína. Desde sus primeras declaraciones ambos indicaron que un tercero les pagó los pasajes hasta esta ciudad y entregó los contactos para efectuar el tráfico, todo bajo la promesa de pagar el tratamiento médico que Germán Ossa no podía costear.

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