Sala de Prensa

23/09/2008

Tiltil: la comuna más rural de la Región Metropolitana no está ajena a la influencia de la gran ciudad

Director de Liceo Polivalente destacó la importancia de que sus alumnos conozcan la situación en que los deja la nueva Ley Penal Juvenil.

Ricardo Oyarzún, director del Liceo Polivalente de Tiltil, está conciente de que en los últimos años la tranquila vida en esta comuna, ubicada en el extremo norte de la Región Metropolitana, ha ido cambiando. “Ahora aquí hay cosas que antes no se veían, como la droga”. La situación se mantiene en límites manejables, y por eso consideró muy oportuna la iniciativa de la Defensoría regional Metropolitana Norte de iniciar un ciclo de charlas sobre la ley de Responsabilidad penal Adolescente. “Para que los cabros sepan a lo que se arriesgan cuando les den ganas de hacer leseras”, advierte.

De este modo cien alumnos de 1° y  2° Medio junto a sus profesores escucharon con mucho interés  la exposición de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) relativa a  los alcances de la nueva Ley de Responsabilidad penal Adolescente. Los jóvenes conocieron las situaciones a las que podrían verse expuestos ante la ley penal, como también los derechos que la ley les reconoce en caso de ser requeridos por la policía o la fiscalía. Entre éstos está el que siempre tendrán derecho a exigir la presencia de su defensor.

El encargado de comunicaciones de la DRMN José Ignacio Aguirre expuso sobre la evolución físico y psicosocial que experimentan los adolescentes que favorecen conductas, que en algunos casos, pueden llegar al compromiso delictual. La distancia que algunos adquieren respecto de sus familias, la necesidad de integrarse y ser aceptado por sus pares (amigos), la disposición al riesgo, son todos elementos que se dan transversalmente, pero que en caso de una formación de valores débil, adquieren mucho más relevancia al momento de verse enfrentados a la posibilidad de cometer un delito. Asimismo explicó que la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente no busca incrementar la ya abultada población penal adulta con residentes cada vez más jóvenes, sino que pretende rehabilitar al joven infractor. Precisó que para los adolescentes mayores de 14 y menores de 18 años existen sanciones de regímenes cerrados, semicerrados y de libertad vigilada, como también salidas alternativas que apunten a la reinserción social del adolescente. Enfatizó que la reclusión es la última medida que se pretende aplicar, y que está reservada sólo para los autores de delitos muy graves.

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