Sala de Prensa

29/03/2007

Corte de Drogas en Santiago, un ejemplo de verdadera rehabilitación

Madre de joven beneficiado con este proyecto pro rehabilitación, impulsado por Defensoría Regional Metropolitana Norte, Fiscalía y el Tercer Tribunal de Garantía, emocionada expresó que "he recuperado a mi hijo".

Cuatro imputados llegan al Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago. Normalmente, como en ese caso, los jóvenes primerizos reflejan nerviosismo, pero en este caso se ven tranquilos e incluso sonrientes. Saben que sus casos reúnen las condiciones exigidas por el Ministerio Público para ser tratados dentro del proyecto Corte de Drogas. Se trata de imputados sin antecedentes penales, involucrados en delitos no violentos y que cometieron el delito bajo la influencia de las drogas. Algunos de ellos incluso ya partieron con el tratamiento que los saque de su adicción.

Objetivo del proyecto

"La cárcel no es la solución para el problema de la delincuencia". Este es el mensaje permanente que la Defensoría Regional Metropolitana Norte transmite permanentemente a la sociedad, a pesar de que la opinión pública y la prensa tienen hoy una visión diametralmente opuesta. La Defensoría sabe que optar por la reclusión en lugar de la salida alternativa, en particular para imputados primerizos, lejos de ayudar a la lucha contra la delincuencia, constituye un factor de estímulo para la generación de delincuentes más peligrosos.

El viernes 23 de  marzo el Defensor Nacional Eduardo Sepúlveda, acompañado de defensores de Santiago y estudiantes de derecho de la Universidad de Chile ingresaron a la ex Penitenciaría de Santiago para ver las condiciones en que está la calle 12 del penal, recientemente desocupada por 230 reclusos que fueron trasladados al nuevo penal Santiago I. Hasta los defensores, acostumbrados a relacionarse con imputados y condenados, se conmovieron al ver las condiciones en que vivían los internos de la galería de 6 metros de largo, con habitaciones de 2 x 2, casi sin luz natural, llenas de basura y malolientes. En cada uno de esos cubículos convivían -increíblemente- de ocho a doce personas. Los gendarmes que guiaron la visita comentaban el drama que vivían los imputados que llegaban a esa ala de la cárcel a ganarse un espacio. Esa visita reafirmó más aún la importancia de que proyectos como el de la Corte de Drogas se extienda a todos los tribunales, y que también surjan otras iniciativas que pongan el acento en la rehabilitación y en la reinserción social.

El proyecto Corte de Drogas surge del esfuerzo conjunto de la Fiscalía Regional Centro-Norte, el Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago y la Defensoría Regional Metropolitana Norte. De esta última la abogada de la Unidad de Estudios Claudia Vergara y la socióloga de la Unidad de Atención de Imputados, UATI, Francisca Sellés en coordinación con los defensores de Santiago, seleccionaron una serie de casos que cumplían con los requisitos exigidos por el Ministerio Público. En coordinación con el CONACE  la DRM Norte consiguió cerca de cien de los siempre escasos cupos en centros de rehabilitación de drogas y alcohol que administra el CONACE. Así bsajo el patrocinio del defensor local Víctor Providel Miguel Ángel Cerda Electorat (35), formalizado por lesiones leves contra su esposa, que ya se está rehabilitando en el Consultorio Andes,  quedó en libertad con suspensión condicional del procedimiento. El juez Guillermo De la Barra, fuera de protocolo se levantó del estrado para despedirse del imputado, deseándole mucha suerte en su rehabilitación. Algo similar ocurrió con Larry Paul Daguzán Grillo (26), formalizado también por lesiones leves, quedó en libertad con supensión condicional bajo el compromiso de someterse a tratamiento en la comunidad terapéutica Puertas Abiertas del Centro de Violencia de la Municipalidad de Santiago.

Posteriormente la magistrada Carla Cappello resolvió la suspensión condicional del procedimiento para Adolfo Palma Molina (20), formalizado inicialmente por robo en lugar destinado a la habitación, y recalificado por la fiscalía como hurto. El defensor Víctor Providel destacó el activo rol jugado por la madre del imputado para que su hijo fuera beneficiado por el proyecto. El joven ya lleva dos meses rehabilitándose en la

comunidad terapéutica JIREH, y asegura que ya no siente ningún deseo de consumir drogas. "Cuando robé estaba enfermo de volado, y ya nunca más". Incluso Adolfo ya acordó con la institución seguir trabajando ahí después de su recuperación ya que se le dio la opción de terminar su tercer y cuarto medio. Su madre Alejandrina Molina, emocionada, agradeció a todos porque dijo "recuperé a mi hijo, que estaba perdido".

Un último imputado, Sebastián Aravena Aravena (22), quedó también en libertad iniciando un tratamiento vespertino ambulatorio en el COSAM de Conchalí.

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