Sala de Prensa

15/07/2009

Defensoría Regional de Aysén avanza en la conformación de redes de trabajo para la reinserción

El trabajo en redes busca aumentar las actividades que permitan la reinserción social de las personas privadas de libertad, en el entendido que de esta manera es posible cortar el círculo de la delincuencia.

Como un trabajo positivo y que progresivamente comienza a dar resultados calificó el Defensor Regional, Juan Carlos Rebolledo, las acciones que la Defensoría Regional de Aysén lleva a cabo para formar redes de cooperación entre entidades públicas de la zona, que apunten a la reinserción social de las personas privadas de libertad.

El Defensor Regional destacó que desde hace varios meses se está trabajando con Gendarmería de Chile en la búsqueda de aliados estratégicos que colaboren con las unidades penales de la región, en actividades y beneficios destinados a los internos y sus familias.

De esta manera, explicó que se ha logrado una positiva participación del Consejo de Cultura, de la Dirección Regional de la DIBAM y de la Biblioteca de Coyhaique, entre otras instituciones.

Por otra parte, recientemente se llevó a cado una fructífera reunión con la alcaldesa de Puerto Aysén, con el objetivo de contar con el apoyo municipal en diversos proyectos que tanto la Defensoría como Gendarmería pretenden realizar en su comuna. “Todavía debemos afinar unos detalles –dijo Rebolledo- pero por el momento podemos comentar que la alcaldesa se mostró interesada en apoyar estas actividades, que buscan minimizar el impacto de la   delincuencia (…) prontamente daremos a conocer los alcances de esta reunión, pero desde ya puedo adelantar que significará un beneficio para muchas familias de la comuna aisenina”, dijo el Defensor Regional.

Compromiso social

El Defensor Regional explicó que la tarea de la Defensoría Penal Pública es prestar asesoría legal a las personas acusadas de falta, crimen o simple  delito; sin embargo existe un compromiso social de la institución y de sus funcionarios en cuanto a la rehabilitación y reinserción social de las personas que han faltado a la ley, en el entendido que sólo de esta manera se logrará cortar el círculo de la delincuencia y construir una sociedad más pacífica y segura.

Es con esta mirada, y en el contexto de un convenio nacional que mantienen  la Defensoría Penal Pública y Gendarmería de Chile, que desde el año pasado se  desarrollan una serie de actividades destinadas a las personas privadas de libertad, tendientes a la capacitación, al uso positivo del tiempo libre, actividades de recreación y crecimiento personal, así como apoyo social a las familias.

Juan Carlos Rebolledo comentó que la comunidad debe comprender que el castigo por un delito es la privación de la libertad (en los casos más graves), pero derechos tales como la recreación, estudio, salud, entre otros, no quedan afectados y es deber del Estado velar porque estos se respeten.

“La delincuencia no se acabará con endurecer las penas y meter más gente a las cárceles –sostuvo el Defensor Regional– la única manera es rehabilitar y reinsertar a la sociedad a quienes han cometido delitos (…) tampoco puede  descuidarse a sus familias porque tras la encarcelación de uno de sus miembros, como por ejemplo el padre o la madre, quedan desprotegidas económica y afectivamente”, señaló.

En este sentido destacó que todos los esfuerzos orientados a la reinserción y  al rescate de las familias son necesarios y, a la larga, beneficioso para la sociedad en su conjunto.

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