Sala de Prensa

04/08/2009

Debate entre escolares de Lo Barnechea revela penetración de la política de la "mano dura"

Diálogo se generó en Charla de la Dirección Regional Metropolitana Norte sobre Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.

El alto interés y participación generada entre los alumnos significó que un par de charlas de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) sobre la nueva Ley de Responsabilidad Penal Adolescente a estudiantes de 4° medio del Complejo Educacional Eduardo Cuevas Valdés  se transformara en un ciclo de ocho exposiciones para todos los alumnos de enseñanza media de ese reciento. En la séptima charla, realizada a alumnos de 3° medio, se generó un activo intercambio de opiniones, relativas al trato especial que la nueva ley da a los jóvenes.  A pesar de que los presentes eran los propios beneficiados por ese estatuto especial, varios estudiantes cuestionaron aspectos como dejar la internación provisoria y el régimen cerrado como último recurso, la amplitud de las atenuantes y el hecho de que los delitos cometidos son borrados del papel de antecedentes cuando llegan a la mayoría de edad. Un joven planteó que “es bueno aplicar ‘mano dura’ desde chicos, para que aprendan”. Otro replicó que cómo se le ocurría: “Los jóvenes la embarramos a cada rato  y si te manchan los papeles no vai a encontrar nunca trabajo”, afirmó con vehemencia. El estudiante explicó que tenía un familiar que había vivido una larga cesantía por problemas con sus antecedentes. El encargado de comunicaciones de la DRMN, José Ignacio Aguirre, explicó que la nueva ley no tiene por objetivo seguir llenando las cárceles, ahora con menores de entre 14 y 18 años, sino que la meta es que los jóvenes se hagan responsables de sus actos, y que si alguno cae en el delito, el Estado se preocupará de rehabilitar a ese joven para sacarlo del camino delictual y luego reinsertarlo en la sociedad. Agregó que el tratamiento especial responde a que muchos adolescentes  en su inmadurez cometen actos de los cuales, al cumplir la mayoría de edad, se arrepienten profundamente. Estos factores psicológicos son los que avalan el trato especial que la norma da a los jóvenes, concluyó.
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