Sala de Prensa

09/10/2009

Abogado defensor insiste en inocencia de imputado por caso que provocó ataque a gitanos

Patricio Norambuena, quien pasó dos meses privado de libertad, se encuentra hoy con medidas cautelares, a la espera de que finalice la investigación fiscal.

Tras la reconstitución de escena, realizada el pasado martes 6 en la población Antonio Varas Norte de Puerto Montt para aclarar el fatal atropello que terminó con la vida de Juan Alvarado Velásquez (29) -ocurrido el 15 de marzo de este año- el defensor del único imputado insistió en la inocencia de su defendido.

A juicio del abogado Nofal Abud, el fiscal que lleva adelante este caso, Sergio Coronado, equivocó su línea de investigación, “imputando este hecho a una persona que no tiene ninguna participación en el accidente y que producto de la persecución penal estuvo dos meses privado de libertad”.   En abril de este año, este accidente provocó el posterior ataque contra un campamento de gitanos situado en las inmediaciones del sector, pues según la información que tenían los vecinos, el responsable del accidente habría sido un miembro del campamento.

Posteriormente, el fiscal imputó a Patricio Norambuena (28), chofer de un colectivo –un automóvil Nissan V 16-, que esa noche pasó por el sector minutos después que se registrara el atropello.

“Esta es una de las pruebas contenidas en la carpeta fiscal y que apoya la tesis de la defensa, puesto que el registro de llamadas telefónicas al 133 que determinan la hora del atropello se produjo minutos antes en que el taxi colectivo apareciera en escena”, sostuvo el abogado.

LA RECONSTITUCIÓN Así, el martes en la noche -en la avenida Presidente Ibáñez con Volcán Puntiagudo- se realizó la segunda reconstitución de escena de este suceso. Fue ahí cuando uno de los jóvenes que esa madrugada acompañaba a la víctima insistió en que el responsable del atropello fue el conductor de una camioneta y no el chofer del taxi colectivo.

“Los acompañantes de la víctima han declarado y ratificado en más de una oportunidad su versión en torno a que vieron el atropello y que el responsable habría sido el conductor de una camioneta blanca, 4 x 4, doble cabina, que se desplazaba con luces apagadas y que cruzó el semáforo a alta velocidad con luz roja. Uno de ellos, el menor de 17 años, ratificó su versión en la diligencia de reconstitución de escena", insistió Abud.

A todo lo anterior se suman las pruebas científicas tomadas durante la investigación, como "las muestras de pelo encontradas en el Nissan, que resultaron ser negativas, así como el material genético que no estaba en condiciones de ser cotejado. Además, los restos plásticos que supuestamente se soltaron del automóvil también resultaron negativos", aclaró Abud.

Igualmente, el informe de la SIAT de Carabineros contendría una versión distinta a la de la fiscalía, pues a juicio de los expertos la víctima, que se encontraba en estado de ebriedad, cruzó intempestivamente la calzada.

Según Nofal Abud, todas estas pruebas vendrían a ratificar la inocencia de Norambuena en el accidente que le costó la vida a Juan Alvarado.

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