Sala de Prensa

13/10/2009

Defensora Nacional conoció instalaciones del Laboratorio de Criminalística de la PDI

Junto al jefe nacional de esa área policial, prefecto Francisco Palma, Paula Vial revisó distintas opciones de cooperación entre la PDI y la DPP.

Una interesante visita a las instalaciones del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), efectuó esta mañana la Defensora Nacional, Paula Vial, quien fue recibida en el recinto por el jefe nacional de Criminalística de la PDI, prefecto Francisco Palma, y por el jefe del Lacrim Central, subprefecto Luis López. Acompañada por el jefe del Departamento de Estudios, Gonzalo Medina; el jefe de la Unidad de Defensa Penal Juvenil, Gonzalo Berríos; la jefa de la Unidad de Comunicaciones, Paola Sais, y la jefa de gabinete, Magdalena Atria, la defensora nacional conoció los principales aspectos del arduo trabajo que desarrollan los peritos y profesionales del Lacrim, unidad policial creada en 1935 y que hoy tiene presencia en todas las regiones del país, con más de 600 funcionarios trabajando en sus 15 especialidades de análisis científico, en apoyo de la justicia. En la conversación previa al recorrido que el grupo efectuó por las modernas instalaciones –situadas hoy en Renca, tras el incendio que afectó a sus dependencias originales hace algunos años-, Paula Vial y el prefecto Palma revisaron con interés la viabilidad de reactivar la mesa de trabajo interinstitucional que funcionó al comienzo de la reforma procesal penal, conversaron la idea de que el Lacrim ofrezca jornadas de capacitación para los defensores penales que se han integrado recientemente al sistema y evaluaron incluso la opción de que ambas instituciones –la DPP y la PDI- firmen un convenio de cooperación que incluya estos y otros temas posibles. HUELLAS, ADN Y MÁS El Lacrim Central es el más antiguo del país y, por tanto, el que cuenta con más funcionarios (354) y con las 15 especialidades de análisis científico funcionando. Entre otras, hay áreas para Huellografía y Dactilografía, Bioquímica y Biología, Balística, Infoingeniería o Electroingeniería, entre otras. Su trabajo no sólo es especializado, sino intenso, pues basta saber que más del 80 por ciento de las pericias de ADN que se efectúan en Chile (más de 20 mil) se efectúan en sus dependencias. Por lo mismo, los expertos del Lacrim pueden periciar un ‘sitio del suceso’ en todos sus aspectos, pudiendo determinar incluso con precisión –gracias a un moderno microscopio computarizado- la procedencia de una espora invisible al ojo humano que pueda encontrarse entre las prendas de una víctima de asesinato, por ejemplo. Pero no sólo eso. Los nuevos desafíos tecnológicos han obligado a la policía a crear las áreas de Infoingeniería y Electroingeniería, para periciar computadores y sistemas de teléfonos celulares cada vez más complejos, que suman registros de telefonía, fotografía, video y correo electrónico -entre otras posibilidades- o fortalecer el apoyo a las áreas de Biología y Bioquímica, para apoyar la creciente labor que realiza la Brigada de Delitos Medioambientales de la PDI en pesquisa de zonas peligrosas, accidentes químicos, aguas contaminadas, etc. El Sistema AFIS, en tanto -del área de Huellografía y Dactilografía-, almacena ya registros dactilares de más de 400 mil personas formalizadas por distintos delitos en el país, facilitando su identificación en caso de futuras reincidencias. Aparte del Lacrim Central, las unidades del resto del país se dividen en básicas e integrales, según la cantidad de especialidades científicas que sus expertos pueden periciar. En este último caso, aparte de Santiago, hay laboratorios integrales en Iquique, La Serena, Valparaíso, Temuco y Puerto Montt.

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