Sala de Prensa

10/11/2009

Todos somos responsables

La siguiente columna de opinión, escrita por Jaime Pacheco, abogado de la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional del Biobío y profesor de derecho penal, fue publicada el pasado domingo por el diario El Sur de Concepción.

Sobre la responsabilidad por la ‘puerta giratoria’ de la justicia, hoy se dice que los responsables son ‘otros’ (los jueces) y que de una vez, se debe poner ‘candado’ a dicha ‘puerta’. Como es de advertir, una y otra alternativa parten del supuesto de que el fenómeno existe.

Dado que el problema se nos presenta en términos esencialmente cuantitativos, qué mejor para comprobar su realidad que las cifras: en 2005 los imputados en prisión preventiva fueron 12 mil 214. En 2008, 20 mil. Es decir, en un periodo de 3 años el porcentaje a quienes se les aplicó esta medida cautelar se incrementó en un 64,2 por ciento.

Más estadística. La población penitenciaría aumentó desde 1999 a 2008 en un 52 por ciento (de 64 mil 297 a 97 mil 854 personas). Ello, no obstante que a 2007 el déficit de plazas para internos en los penales era de 48 por ciento, a pesar de que entre 2000 y 2007 se construyeron seis nuevas cárceles concesionadas y que tales privaciones de libertad, según la fiscal de la Corte Suprema, se ejecutan en condiciones “inhumanas, crueles y degradantes”.

Estas cifras sitúan a Chile en el lugar 35 a nivel mundial y tercero en Latinoamérica en cuanto a personas presas por cada 100 mil habitantes. Creemos, entonces, que al menos en términos cualitativos, la supuesta realidad del fenómeno denunciado no es tal.

Sin embargo, no podemos desconocer que detrás de la denuncia hay una demanda social de seguridad. Pero la respuesta a dicha demanda debe ser racional y no emocional. Se debe distinguir entre lo que es la inseguridad objetiva y la inseguridad subjetiva, o sea, la sensación de temor a ser víctimas de un delito.

¿Y qué solución se nos ofrece para aliviar nuestro temor a dicha inseguridad? De modo uniforme apostar a la capacidad represiva de las leyes penales, de las fuerzas policiales, de los tribunales de justicia, del sistema penitenciario. Es decir, siempre la solución la tienen los ‘otros’.

Que un alto porcentaje de los presos sea menor de 30 años, que más del 70 por ciento de ellos no superó el 5° básico y que el dinero que se destina a la rehabilitación no supere el 3 por ciento del presupuesto total de Gendarmería, deja de manifiesto que el problema de inseguridad/seguridad es de carácter estructural y de origen multifactorial. O sea, no es un problema de ‘otros’ sino de ‘todos’ nosotros.

Jaime Pacheco, abogado Unidad de Estudios Defensoría Regional del Biobío.

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