Sala de Prensa

18/11/2009

Defensoría difunde derechos de madres en prisión

Profesionales de la Defensoría Regional de Tarapacá llegaron hasta el Centro Penitenciario Femenino de Iquique y atendieron las consultas de 31 internas.

Bajo el concepto del aprendizaje entretenido, 31 internas del Centro Penitenciario Femenino de Iquique asistieron a una jornada destinada a que conocieran los derechos de las madres que permanecen en los distintos recintos carcelarios del país. La actividad fue organizada por la Defensoría Regional de Tarapacá, con el apoyo de Gendarmería de Chile.

Durante más de una hora, las mujeres embarazadas o con hijos menores participaron en dinámicas de grupo destinadas a despertar su creatividad y curiosidad. Posteriormente recibieron los antecedentes de los derechos que las asisten para atender en el mismo recinto penal a sus hijos de hasta dos años de edad.

“Las madres internas en los recintos penitenciarios tienen el derecho a permanecer en el mismo establecimiento junto con sus hijos o hijas hasta que cumplan dos años de edad, a hacerlo en un sector especial para este efecto y, además, con acceso a un jardín infantil o sala cuna, de forma que el menor reciba la alimentación y atenciones que le aseguren su adecuado desarrollo”, explicó la jefa de Estudios de la Defensoría Regional de Tarapacá, Victoria Márquez, quien -junto con la asistente social Milenka Marchant y los postulantes egresados de Derecho Juan Pablo Troncos y Patricia Morín- desarrolló el conjunto de actividades destinadas a transmitir con claridad tales prerrogativas.

En el Centro Penitenciario Femenino de Iquique hay 25 madres de menores de 2 años y 6 mujeres embarazadas, todas la cuales están adscritas al programa de “Residencia transitoria para niños y niñas con sus madres privadas de libertad”. Tal iniciativa resulta de un convenio entre el Servicio Nacional de Menores (SENAME) y Gendarmería, con la asistencia de INTEGRA para efectos de la alimentación de los pequeños.

Victoria Márquez explicó a las internas que son los Tribunales de Familia los que determinan la entrega del menor al cuidado de sus progenitoras aunque estén detenidas, “en la idea de que, casi sin excepción,  lo mejor para el niño o niña es estar con su madre”.

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