Sala de Prensa

15/11/2009

Justos por pecadores

Carta de Gonzalo Rodríguez Herbach, presidente Asociación de Defensores Penales Públicos, publicada en La Tercera el domingo 15 de noviembre.

Un fiscal solicitó sanciones contra dos defensores que en audiencia decidieron vestir a su defendido con chaqueta y corbata, para demostrar que su defendido había sido reconocido erróneamente como el autor de un delito. Al declarar la víctima, no reconoció al imputado como su agresor, sino al abogado defensor sentado a su lado. A pesar de esto, el tribunal condenó al imputado. Asimismo, no acogió la solicitud de la fiscalía de sancionar a los defensores, que en el fondo, demostraron que  la ausencia de normas que regulen los reconocimientos fotográficos o en rueda de presos –que contempla condiciones mínimas como exhibir a personas de características parecidas, ropa similar, y con la presencia del defensor-, puede llevar a graves errores judiciales.

Nada violenta más a la justicia que ser condenado por el crimen de otro, porque el sistema termina victimizando a un inocente. La forma de evitar, o al menos controlar este error no deseado, es estableciendo un sistema que garantice la imparcialidad del reconocimiento. No significa que necesariamente que el autor sea la persona a quien se reconoce, sino simplemente de asegurarnos que quienes dicen que vieron al “delincuente” actuar, digan exactamente lo que recuerdan y no sucumban ante la tentación de inculpar a alguien por un simple parecido o porque tiene el estereotipo del sospechoso. Son miles las personas que, cada año, el sistema penal les devuelve su libertad porque no existía nada confiable que los culpara. Normar los reconocimientos no es sólo preocupación de defensores, sino de todos los que de buena fe operan en el sistema penal.

  • subir
  • imprimir
  • volver