Sala de Prensa

16/04/2010

Reas prometieron hasta vestido de novia a defensora nacional (*)

Paula Vial visitó el Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta, donde interactuó con las internas.

(*) El siguiente reportaje fue publicado por el diario La Estrella de Antofagasta.

 “Chiquillas, si me caso de nuevo, me tienen que hacer el vestido de novia”, fue la broma que lanzó ayer la Defensora Nacional, Paula Vial Reynal, a un grupo de internas durante su  visita al Centro Penitenciario Femenino (CPF).

Pero no se trataba de un chiste ni un grupo de reclusas cualquiera del penal, ya que el escenario del distendido encuentro fue el taller de costura del recinto, donde casi una decena de mujeres que han demostrado una buena conducta se ganan sus pesitos haciendo arreglos y confecciones.

“Desde bastas a trajes de novia hacemos acá”, le respondieron casi al unísono las anfitrionas a Vial.

ORGULLO Quien más interactuó con la autoridad fue Jazmín Rivera Ortiz, interna de 37 años que ha pasado más de 5 tras las rejas.

Lejos de esconderse de las cámaras, posó feliz frente a éstas, afirmando que es un orgullo para ella estar superándose tras haber cometido una grave error.

La mujer purga una pena de 10 años por un delito de robo. “Me quedan 65 meses acá”, dijo resignada y sin dejar de sonreír ni concentrarse en los cortes que le hace a unos metros de polar.

Jazmín confecciona por estos días pijamas y buzos de ese material, los que en invierno son “grito y plata”, al igual como lo son las calzas de algodón en el verano.

El taller, recientemente pintado gracias a un aporte de los funcionarios de la Defensoría Penal Pública, es lejos el mejor lugar para Jazmín dentro de la cárcel. “Acá yo me siento útil y es mucho mejor que estar en el patio. Además, gano mi dinero y con eso me ayudo”, indicó.

Parte de la ganancia que le dejan sus trabajos lo invierte en la compra de material, mientras que otra fracción del dinero va directo a una libreta de ahorro personal.

“Yo entré a la cárcel apenas con quinto año básico y ahora estoy sacando cuarto medio”, reconoció orgullosa, agregando que en el taller también sus habilidades con las tizas, huinchas, géneros, hilos y tijeras fueron de menos a más.

“Cuando empecé en el taller no sabía ni siquiera enhebrar una aguja... incluso pisé el pedal de la máquina y me asusté; salí arrancando”, recordó entre risas.

Afuera esperan a Jazmín sus seis hijos, tres de ellos menores de edad. Ellos son su mejor incentivo para superarse y estar lista para ser, una vez en libertad, una esforzada trabajadora más.

Las herramientas las tiene y las ganas le sobran.

RECUADRO: NUEVA SALA 55 reclusas participaron en un diálogo con Paula Vial, en el que le plantearon diversas inquietudes.

La Defensora Nacional inauguró además una sala de atención penal, donde los defensores se reunirán con sus representadas.

Por Iris González Gamboa igonzalez@estrellanorte.cl

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