Sala de Prensa

04/05/2010

Travesía por el Paso Las Llaves: aventura en el acantilado

Seis horas en un desolado y peligroso camino que une Chile Chico con Cochrane debieron permanecer el Defensor Regional de Aysén y otros tres funcionarios de la DPP. El providencial paso de una camioneta de Carabineros permitió salvar la situación.

Sinuosos caminos de tierra, muchas veces custodiados por profundos acantilados y grandes cerros, en medio de un invierno que se prolonga más de lo esperado, con lluvias intensas y nieve. Esas son las características que más influyen en el traslado entre las alejadas localidades que integran las diez comunas de la Región de Aysén.

Lo que para fines de turismo y recreación es un traslado lleno de bello y exuberante paisaje, para fines laborales puede transformarse en un verdadero obstáculo si alguien pretende cumplir con los horarios y agendas convenidas.

Así lo pudieron comprobar el Defensor Regional de Aysén, el informático, el chofer y un administrativo de esta institución, quienes viajaron desde Coyhaique hasta Chile Chico para participar en diversas actividades en esa localidad. Luego intentaron trasladarse hasta Cochrane, distante a tres horas atravesando el paso denominado “Las Llaves”. Sin embargo, un desperfecto mecánico del vehículo en que viajaban los obligó a permanecer más de seis  horas en un desolado camino.

“Nos quedamos detenidos en el Paso Las Llaves, que conecta a Chile Chico y Cochrane”, comentó Claudio Navarro, chofer de la Defensoría Regional: “Es un camino al que todos le tienen respeto, porque es muy estrecho, con curvas cerradas y está entre un cerro y el vacío (…) la vista es hermosa, pero es el peor lugar para quedarse en pana. Por eso, cuando ya empezó a anochecer preferimos, por seguridad, regresar en lugar de seguir a Cochrane”.

En las más de seis horas que permanecieron parados en el camino, sin señal de celular ni manera de solicitar auxilio, pasaron sólo dos vehículos. Afortunadamente, uno de ellos era una camioneta de Carabineros, detalle que les permitió ir en busca de ayuda y al cabo de unas horas llevar el vehículo de vuelta a Chile Chico.

Ricardo Carmi, informático, comentó que la complejidad de los caminos en la región hace indispensable tener herramientas efectivas de comunicación para pedir auxilio en caso de problemas. “En una zona con caminos tan solitarios y centros poblados alejados entre sí, es necesario contar con un sistema de teléfono satelital o de radio para solucionar contingencias como la vivida”, explicó.

Pasado el mal rato, el Defensor Regional, Juan Carlos Rebolledo, comentó que estas son las condiciones propias de una región de belleza incomparable, pero aún de compleja conectividad.

“No logramos llegar a Cochrane, por lo que debemos reprogramar ese viaje. Problemas como el vivido pasarán al anecdotario de nuestra institución, pero no nos impedirán continuar recorriendo la región para cumplir con nuestro trabajo”, aseguró Rebolledo.

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