Sala de Prensa

17/05/2010

Prat, héroe y defensor

La siguiente columna de opinión, publicada por El Mercurio de Antofagasta, fue escrita por el asesor jurídico de esa Defensoría Regional, Ignacio Barrientos.

Hay autores extranjeros que señalan que en Chile se practica una especie de religión que denominan el “Pratriotismo”. Si es así, soy sin duda uno de los feligreses de esa congregación. A Prat, cómo no, se le conoce casi exclusivamente por su gesta del 21 de mayo. A pocos días de una nueva celebración, es necesario destacar otros aspectos de la vida del héroe.

Prat se tituló de abogado en 1876. Su memoria de grado para obtener la licenciatura en Leyes se tituló “Observaciones a la Ley Electoral Vigente”, lo que demuestra el gran espíritu republicano y liberal que siempre lo animó. Una vez titulado, le correspondió defender a sus compañeros frente a difíciles trances, como los que vivieron el ingeniero naval Ricardo Owen y su amigo Luis Uribe, quienes fueron acusados de desobediencia a un superior. Es probablemente ahí donde se evidencia también la grandeza del héroe de mayo. Esas defensas le acarrearon serios problemas con el almirantazgo.

Fue también activo redactor de varios proyectos de ley, entre ellos el de la Ley de Navegación, que fue aprobado y entró en vigor en julio de 1878.

Su valentía se puso nuevamente a prueba cuando, el 5 de abril de 1879, se encaminó solo, entre un gran número de personas agolpadas en el muelle, a notificar a las autoridades peruanas de Iquique el bloqueo del puerto, una vez declarada formalmente la guerra.

Siempre me ha parecido que Prat es un modelo de vida. Una figura excelsa del panteón chileno. Encarna, a mi juicio, lo mejor de la virtud republicana. Y por qué no decirlo, se constituye para quienes abrazamos la profesión jurídica en un necesario referente de rectitud, coraje profesional, postergación personal y defensa leal de los intereses ajenos.                                                    

Prat debiera ser para los abogados, y especialmente para quienes asumimos la defensa penal, a la vez que un motivo de orgullo, un guía ético en la búsqueda incesante de la tantas veces inefable justicia. 

Ignacio Barrientos Pardo, asesor jurídico Defensoría Regional de Antofagasta.

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