Sala de Prensa

30/08/2010

Defensora Nacional encabezó Cuenta Participativa en CPF de Santiago

Con el apoyo de la D.O.S. y de Gendarmería, directivos, profesionales y administrativos de la DPP se organizaron en grupos para analizar la visión que unas 100 internas entregaron sobre el servicio de defensa penal pública.

Estaban todas sentadas en la capilla, en silencio. Ruth, Katherine, Gladys, María Isabel y sus 96 compañeras miraban atentamente a la mujer que les hablaba desde la nave central del recinto.

Detrás del micrófono y caminando de acá para allá, para que todas escucharan bien sus palabras, la Defensora Nacional -Paula Vial Reynal- encabezaba la Cuenta Pública Participativa de la gestión 2009 de la Defensoría Penal Pública, que este año se efectuó en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Santiago –situado en la comuna de San Joaquín-, ante unas 100 internas que -en su calidad de imputadas- son usuarias directas de la Defensoría.

La actividad contó con el apoyo de profesionales la División de Organizaciones Sociales (D.O.S.) del Ministerio Secretaría General de Gobierno, como también con la colaboración de los efectivos de Gendarmería a cargo del recinto, bajo el mando de la comandante Soraya Bilbao, quienes facilitaron en todo momento el desarrollo de la cuenta.

La escena descrita ocurrió temprano el pasado miércoles 25, mientras Paula Vial explicaba a las reclusas los motivos de esta actividad,  que buscó no sólo entregar a las internas una información directa sobre el quehacer del servicio, sino “recoger su visión sobre nuestro trabajo y las propuestas que puedan hacer para mejorarlo. Básicamente, más que hablar de nosotros, hoy venimos a escucharlas. Queremos que conversen abiertamente con nosotros”, les dijo la Defensora Nacional.

MASIVA PRESENCIA Para reforzar el objetivo, en esta ocasión el contingente de funcionarios y funcionarias participantes de la DPP fue masivo. Directivos, profesionales y asistentes administrativos de la institución se sumaron a cada uno de los cinco grupos de discusión en que se dividió a las internas, bajo la idea de que quienes no efectúan tareas de defensa penal en la institución pudieran conocer de primera mano detalles de esta cotidiana y relevante labor.

Así, las internas pudieron opinar abiertamente sobre la calidad de la defensa pública que reciben, a partir de dos preguntas centrales: ¿cuáles son las principales dificultades que observan en el servicio de defensa? Y ¿cómo podría mejorar el servicio de defensa que entregan los defensores a las imputadas?

Cada uno de los grupos fue liderado por un directivo de la DPP y, bajo un nombre elegido por las internas para identificarse, más tarde debieron exponer sus distintas conclusiones, tarea que estuvo a cargo de una representante por grupo.

Así, el grupo 1 (“Por una justa libertad”) fue liderado por Sandra Haro, jefa de Gabinete de la Defensora Nacional, y luego representado por  la interna María Isabel ante la asamblea. El grupo 2 (“Libertad”) estuvo a cargo de Verónica Encina, jefa del Departamento de Evaluación, Control y Reclamaciones y fue representado por Viviana, una reclusa de nacionalidad argentina que sacó aplausos por la claridad con que expuso las conclusiones del debate.

Los otros grupos de debate estuvieron a cargo del Director Administrativo Nacional, Luis Delgado, y por los Defensores Regionales Metropolitanos Norte y Sur, Leonardo Moreno y Claudio Pavlic, respectivamente. De hecho, el nombre elegido por las integrantes de éste último grupo fue el que más aplausos sacó: “Ganas de salir”.

CRÍTICAS Y SOLUCIONES Entre las ideas más críticas al servicio de defensa que surgieron en la discusión pueden mencionarse el escaso tiempo que algunos defensores dedican a las visitas, el lenguaje excesivamente ‘jurídico’ que suelen utilizar –muchas veces incomprensible para las internas- o la escasa información que a veces entregan a sus clientas sobre sus respectivas causas. “A veces los defensores no investigan ni se comprometen con nosotras, pero yo quiero decir que no soy un papel más y merezco respeto”, resumió Viviana, provocando el aplauso de sus compañeras.

Al finalizar el trabajo de los grupos, Paula Vial recogió las principales críticas vertidas y agradeció la honestidad de las reclusas, “porque esta información nos servirá precisamente para encontrar soluciones prácticas a estos problemas. Por lo tanto, nos comprometemos a recoger estas críticas, en la lógica de la mejora continua que impulsa la Defensoría para sus servicios de defensa. Igual es bueno que ustedes sepan que año a año la Defensoría atiende entre 320 mil y 340 mil casos, con más o menos 500 abogados en total, lo que demuestra que sus respectivas cargas de trabajo son muy altas”, explicó la Defensora Nacional.

La jefa de la unidad penal, comandante Bilbao, felicitó a la Defensoría por esta iniciativa, pues “son pocos los servicios que se atreven a motivar un diálogo tan abierto con sus usuarias y realmente escuchar sus demandas con la intención de mejorar su calidad de atención”.

Para concluir la actividad, varios directivos de la DPP atendieron particularmente a varias de las internas –para aclarar dudas específicas sobre sus respectivas causas- y todo el grupo compartió un diálogo más informal junto a un café y galletas, iniciativa que fue muy valorada por las internas.

Esta actividad se suma a las múltiples iniciativas intrapenitenciarias que está llevando a cabo la Defensoría en todas regiones del país, como son las Plazas de Justicia y los Diálogos Participativos, que buscan generar una presencia más amplia de la institución en las cárceles.

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