Sala de Prensa

23/09/2010

Defensor penitenciario de Coquimbo logra libertad para condenado

Patricio Tello demostró que un condenado por robo con violencia presenta una grave afección siquiátrica y por primera vez en la región, un juez dejó libre al sentenciado, bajo la tuición de un familiar.

Poco a poco, el proyecto piloto de defensa penitenciaria -que la Defensoría Penal Pública mantiene activo en la Región de Coquimbo- empieza a rendir frutos relevantes. En este caso y a través de una audiencia de cautela de garantías (relativa al artículo 482 del Código Procesal Penal) realizada ante el juez de garantía de Ovalle, Carlos Contreras, el defensor penitenciario Patricio Tello (foto principal) logró que se decretara la inmediata libertad de un condenado, tras acreditar pericialmente las patologías siquiátricas que lo afectan.

El caso involucra a Rodrigo H.H., de 31 años, quien en noviembre de 2004 fue imputado por robo con violencia y quedó en prisión preventiva, hasta que el 17 de marzo de 2005 fue condenado a 10 años y un día de privación de libertad, plazo que se encontraba cumpliendo hasta que las gestiones del abogado Tello dieron resultado.

El defensor penitenciario logró demostrar que el condenado padece –entre otras enfermedades- de una ‘esquizofrenia subtipo paranoide, con predominio de síntomas positivos’, a partir de lo cual el juez Contreras consideró que “efectivamente nos encontramos en presencia de lo que se debe entender conforme a la patología siquiátrica que presenta el sentenciado por un enajenado mental que ha caído durante la ejecución de la condena”.

Por lo mismo, el magistrado sentenció que Rodrigo H.H. no debe cumplir la sanción privativa de libertad inicialmente impuesta por el período faltante, de modo que “se ordena la libertad inmediata del sentenciado, otorgándole la custodia a su tía, Catalina H.T.”, pues tal como lo mencionó el peritaje siquiátrico, “el examinado no constituiría un peligro ni para terceros ni para sí mismo y, por lo tanto, se encontraría en condiciones de continuar su tratamiento de manera ambulatoria junto a su familia”.

PRIMERA VEZ Consultada sobre este logro, la abogada María Alicia Salinero, responsable de este proyecto de defensa penitenciaria, comentó que “lo relevante de esta resolución es que por primera vez en la Cuarta Región a un condenado declarado en enajenación mental no se le aplica la medida de seguridad de internación en un centro siquiátrico –que era lo usual hasta ahora-, sino que se le deja en libertad, bajo la custodia de un familiar. Es un tremendo logro”.

Según Salinero, “esto demuestra una vez más la necesidad de que existan coberturas de defensa durante la etapa de ejecución de penas”, un tema que la Defensoría Penal Pública ha planteado como un objetivo inmediato, al solicitar una ampliación presupuestaria para replicar este proyecto –a partir de 2011- a otras regiones del país, partiendo por las zonas más afectadas por el terremoto de febrero pasado, es decir las Regiones Séptima y Octava.

La idea del proyecto original, que se mantiene con el plan de ampliación, es asegurar el acceso a la justicia y el respeto a las garantías fundamentales de grupos vulnerables, en este caso la población condenada y privada de libertad.

APOYO DE GENDARMERÍA Este tema fue analizado recientemente, durante un encuentro entre la Defensora Nacional, Paula Vial Reynal, y el director nacional de Gendarmería, Luis Masferrer (foto interior) quienes revisaron los principales efectos y resultados del Piloto Penitenciario de Coquimbo, un proyecto que si bien ya cumplió su plazo inicial de ejecución –con el apoyo de la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (AECID)-, se mantiene vigente con recursos propios de la DPP, lo que ha permitido que hasta el 31 de marzo pasado, 673 personas condenadas e internas en penales de esa región hayan recibido atención.

Paula Vial agradeció a Masferrer el apoyo brindado por Gendarmería en esta iniciativa, en particular a través de un instructivo que el director regional de esa institución envió en su momento a todos sus funcionarios y que abrió muchas posibilidades para el posterior desarrollo del proyecto.

Al comentar el tema, Masferrer reconoció que la experiencia vivida en la Cuarta Región “permitió cambiar el enfoque” de Gendarmería en torno al tema penitenciario, tanto así que el mismo oficial (Jorge Mera) que estuvo a cargo de la Cuarta Región está hoy al mando de Gendarmería en la Octava Región, de modo que respaldará activamente la ampliación de esta iniciativa a esa zona del país.

Otra muestra de que este proyecto ha permitido visibilizar la realidad que se vive tras las rejas la aporta el propio defensor Patricio Tello, pues por primera vez en la Cuarta Región impartirá la cátedra de derecho penitenciario en una casa de estudios superiores de esa zona.

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