Sala de Prensa

08/10/2010

Defensora Nacional: "Nuestra preocupación por los comuneros no termina con el fin de la huelga de hambre"

Paula Vial se reunió anoche con Natividad Llanquileo, vocera de los comuneros que depusieron esa forma de protesta, y reiteró su preocupación por la suerte de los 11 mapuches procesados que sostienen esa medida en Angol.

La Defensora Nacional, Paula Vial Reynal, se reunió en la tarde de ayer con Natividad Llanquileo -vocera de los comuneros mapuches que hace pocos días suspendieron la extensa huelga de hambre que mantenían-, quien la visitó para exponerle los detalles centrales del acuerdo al que sus representados llegaron con el Gobierno y que posibilitó que 23 de los 34 mapuches en huelga suspendieran esta medida extrema, que mantuvieron por más de 80 días.

La comunera llegó acompañada por el abogado Alberto Espinoza –un profesional de larga trayectoria en causas de derechos humanos y quien tuvo un activo rol en las negociaciones con las autoridades-, y mostró su preocupación por el destino de los 11 procesados mapuches que aún mantienen activa esta protesta, todos los cuales se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Angol, en la Novena Región. De hecho, Llanquileo explicó que tenía el corazón dividido, pues si bien uno de sus hermanos ya depuso la huelga, otro (Víctor) la mantiene en esa localidad.

Durante el encuentro, ambos no sólo entregaron a Paula Vial una copia del acuerdo que suscribieron con los representantes del Gobierno en las conversaciones, sino que relataron las principales incidencias ocurridas durante las tratativas, en las que participaron –entre otros- los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de Justicia, Felipe Bulnes, junto al subsecretario general de la Presidencia, Claudio Alvarado.

Espinoza explicó las sucesivas reuniones que sostuvo tanto con ambos ministros en Santiago como con uno de los principales líderes de los comuneros, Héctor Llaitul, interno en la cárcel El Manzano de Concepción, y con el obispo de esa diócesis, monseñor Ricardo Ezzati, todo con la finalidad de acercar posiciones y motivar un acuerdo entre las partes.

“Tenemos claro que el acuerdo no recoge todas las demandas de los comuneros, pero lo más importante es el desistimiento de las querellas que el Ministerio del Interior ha interpuesto por delitos terroristas. Los comuneros lo entienden como una señal y por lo mismo en su momento pedimos incorporar al acuerdo el respeto de nuestro ordenamiento jurídico al Convenio 169 de la OIT o la idea de que el Poder Ejecutivo se ha inspirado en ‘razones de Estado y de bien común’ para aceptar este cambio”, explicó Espinoza.

PREOCUPACIÓN Y GESTIONES Junto con valorar lo anterior, la Defensora Nacional explicó a la vocera y al abogado las gestiones que ha efectuado la Defensoría Penal Pública para defender los intereses de los 13 comuneros de ambas regiones que reciben asesoría de la institución.

Agregó que por lo mismo, para mejorar la eficiencia de la defensa pública de éstos tanto en Biobío como en La Araucanía, se ha planificado un trabajo conjunto de los defensores, bajo la coordinación del defensor local jefe de Temuco, Alvaro Valdebenito, y con la participación activa de Georgy Schubert y Bárbara Katz, los respectivos Defensores Regionales de esas zonas del país.

Agregó que de hecho, Katz y Valdebenito visitaron a los comuneros que siguen adelante con su protesta, “porque es importante señalar hoy día que nuestra preocupación  por los comuneros no termina con el fin de la huelga de hambre de buena parte de ellos. Aunque los  defensores públicos nos hemos centrado en los temas jurídicos que rodean este conflicto, nos preocupa mucho la situación actual de estos comuneros y lo que les pueda pasar en los próximos días. Su situación es muy delicada”, aseguró Paula Vial, quien se mostró interesada en visitar prontamente tanto a este grupo como a quienes ya depusieron la huelga.

DETALLES DEL ACUERDO El documento entregado por Natividad Llanquileo a la Defensora Nacional fue suscrito por la propia vocera y por Gladis Huenumán en representación de los comuneros, por el subsecretario Alvarado como representante del gobierno, y por monseñor Ezzati en su rol de facilitador del diálogo.

El texto contiene cinco puntos, el primero de los cuales reconoce las gestiones del Gobierno para reformar la Ley Antiterrorista y la justicia militar, “voluntad de cambio” que no sólo forma parte de su programa, sino que responde a distintas “convicciones y principios democráticos” de nuestro ordenamiento jurídico, a normas del derecho internacional de derechos humanos, al Convenio 169 de la OIT y a recomendaciones de organismos internacionales.

El acuerdo agrega que para  el Gobierno, “lo que en derecho corresponde es no perseverar en las querellas terroristas (…) por cuanto bajo este nuevo marco normativo promovido, el Gobierno no tiene convicción que los hechos por los cuales se ha imputado a los denominados ‘comuneros mapuches’ puedan seguir siendo calificados como conductas terroristas”.

Por lo mismo, el texto señala expresamente que el Ejecutivo “procederá así a desistirse de todas las querellas por delitos terroristas y replantear tales acciones bajos las normas del derecho penal común”, haciendo una presentación ante los tribunales correspondientes en los próximos cinco días hábiles, que se cumplieron hoy.

Tras el término del encuentro, Natividad Llanquileo retornó inmediatamente a Concepción, donde esta mañana sostuvo una reunión con monseñor Ezzati y con el ministro del Interior, quien reiteró luego que el Ejecutivo cumpliría hoy con lo prometido a los comuneros, “no sólo porque se vence el plazo, sino porque es una promesa que hicimos como Gobierno”.

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