Sala de Prensa

04/02/2011

En marcha taller de teatro para menores infractores en la Región de O'Higgins

Programa promovido por el Sename y la DPP y financiado por el Gobierno Regional permitirá a 15 adolescentes que cumplen sus condenas en el sistema semi cerrado poder adquirir nuevas destrezas, que los ayudarán en su proceso de reinserción.

En una casona de calle Bueras de Rancagua, 15 menores de entre 14 y 18 años se la juegan por una segunda oportunidad. Trabajan para no caer en el círculo de la delincuencia, el mismo que ya los hizo equivocarse.

Los adolescentes son derivados al Centro Semi Cerrado de Rancagua por los tribunales de justicia, con el objeto de que cumplan en ese recinto de la Sexta Región con la sanción que se les aplicó. En este lugar están obligados no sólo a pernoctar diariamente, sino que también a cumplir con un proceso de reinserción social ejecutado por profesionales y educadores del lugar.

Algunos jóvenes deben retomar sus estudios básicos o medios, otros deben ingresar a programas de adicción a las drogas y otros, trabajar. Para ello, los profesionales del Sename y de este recinto los orientan y acompañan en el proceso. Según la sicóloga del centro, Shu-Yen Lam, “resulta de vital importancia abordar su problemática desde una mirada integral, otorgándoles  herramientas que le permitan desarrollar  potencialidades y habilidades en diferentes áreas  del desarrollo”.

FONDOS REGIONALES Es por esta misma razón que el año pasado  el Sename y la Defensoría Regional unieron esfuerzos para incrementar la oferta programática dirigida a estos menores, postulando al 2 por ciento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) destinado a proyectos culturales. Y lo hicieron con una iniciativa para crear un taller de teatro que aborda su problemática desde una mirada integral, otorgándoles herramientas que les permitan desarrollar potencialidades y habilidades en diferentes áreas  del desarrollo.

Así, a fines de 2010 el Consejo Regional (Core) otorgó 2 millones 800 mil pesos para la ejecución de este proyecto, denominado “Teatro y la Fe”. Para el director teatral a cargo de la iniciativa, Carlos Muñoz, “no se trata de la fe sólo en Dios para los creyentes, sino la fe en los mismo menores, en sus potencialidades, su reinserción y la que esperamos que ellos mismos logren de sí mismos tras este taller”.

Los primeros días de enero recién pasado un tímido grupo de chiquillos se acercó al taller, priorizando esta actividad de tipo reparatorio y/o terapéutico por sobre obtener recursos económicos, entendiendo su importancia. Progresivamente, el trabajo lúdico y recreativo los ha ido conquistando y hoy cuentan con cerca de 15 participantes que asisten tres veces por semana al taller, a la espera de presentar a mediados de este año una obra creada a partir del relato de sus propias experiencias de vida.

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