Sala de Prensa

24/05/2011

Detenciones en manifestaciones

La siguiente columna de opinión fue escrita por el Defensor Regional de Aysén, Juan Carlos Rebolledo.

La aprobación del proyecto HidroAysén ha tenido una intensa repercusión social, en la que podemos encontrar adeptos y detractores. En ese contexto y especialmente quienes están en contra, tanto en Coyhaique como en otras ciudades del país han manifestado su opinión a través de marchas y manifestaciones masivas, lo que ha derivado en otros problemas: los desórdenes en la vía pública y las detenciones de manifestantes, la gran mayoría de ellas declaradas ilegales por los tribunales de justicia del país.

En este escenario se suma otro antecedente, y es que el 11 de mayo los parlamentarios Carlos Bianchi, Antonio Horvath y Patricio Walker presentaron ante el Senado de la República un proyecto de ley respecto de la protección policial en manifestaciones públicas, el que fue ingresado sin urgencia y que deberá ser analizado en una primera etapa en la Comisión de de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

Según entiendo, este proyecto de ley, en su único artículo, señalaría que “En toda manifestación pacífica, dentro de las facultades previstas por la Constitución y las leyes que las regulan, las fuerzas policiales deberán brindar protección a las autoridades, a los bienes materiales públicos o privados, y a los manifestantes, evitando que cualquier persona ocasione desórdenes o hechos violentos, ajenos al objeto de la manifestación”.

Como Defensoría Penal Pública siempre hemos sostenido la importancia del respeto por los derechos de las personas y tal vez hoy, a raíz de los últimos acontecimientos y detenciones ilegales,  muchas más personas comprendan a qué nos referimos y por qué, y puedan comprender el espíritu del proyecto de ley presentado, no como una forma de quitar atribuciones policiales, sino de fortalecer los derechos de todas las personas.

Pero para que ello se cumpla en forma debemos asumir las responsabilidades que nos caben: si participamos de una manifestación hemos de ser respetuosos y que la declaración de convicciones no incluya violencia ni destrucción. Quienes llaman a estas actividades deben tratar de controlar la situación por diversos medios, de manera de evitar que inocentes salgan heridos o se vean envueltos en problemas.

También los padres deben ocuparse de guiar a sus hijos en sus inquietudes, explicarles sus derechos y obligaciones y de qué manera su voz puede hacerse sentir con mayor efectividad, especialmente si son adolescentes, señalándoles siempre que así como ellos deben respetar los derechos de otros, sus derechos deben ser igualmente respetados.

Y por supuesto Carabineros, al cuidar el orden, debe también proteger a quienes, aún en una manifestación pública, se expresan pacíficamente. No hay excusa para confundir a estas personas con quienes sí cometen desmanes. Por otro lado, el uso racional de la fuerza y la inteligencia y estrategia para conseguir el cese de los desórdenes públicos son características que deben estar presentes siempre en el actuar de nuestras policías.

Por Juan Carlos  Rebolledo, Defensor Regional de Aysén.

  • subir
  • imprimir
  • volver