Sala de Prensa

28/07/2011

"Se hizo justicia"

La siguiente carta al director, escrita por el abogado Gonzalo Rodríguez, presidente de la Asociación de Defensores, fue publicada por el diario El Mercurio el pasado martes 26 de julio.

Señor director:

El día de ayer el profesor de derecho procesal Miguel Otero celebra la resolución de la Corte de Apelaciones que revocó la resolución que había dejado en libertad y con medidas cautelares al estudiante que, en el marco de una movilización, aparece como presunto autor de las lesiones que sufrió un carabinero en la última protesta estudiantil.

Indica, además, que el Presidente Piñera al opinar sobre la misma hizo lo correcto y no invadió ninguna potestad que le fuera ajena, que simplemente habló a título personal y con sentido común.

Otero está profundamente equivocado en ambas opiniones, pues no había peligro para la sociedad, víctima o investigación que justifique la prisión preventiva. Lo anterior no tiene nada que ver con la sanción que en definitiva se aplique a quien se demuestre que cometió tal agresión y cuál debe ser el objeto de la misma. En su primer juicio confunde necesidad de cautela con retribución por un delito.

En su segunda opinión, sin embargo, comete un error de principios grave, pues justificar que un gobierno asienta o rechace una determinada resolución judicial cruza la frontera que separa al poder político del judicial, cuestión que degrada el Estado de Derecho, pues invade atribuciones propias de la judicatura, afectando la independencia e imparcialidad de los tribunales, lo que resulta patente en este caso.

Todos conocemos bien el mecanismo de asensos en el Poder Judicial, en el que lamentablemente intervienen las autoridades políticas. Sabemos también que el gobierno opera con intereses que responden a su propia agenda, en la que debe estar completamente ajeno el Poder Judicial.

Ese es precisamente uno de los principales aportes de la reforma procesal penal, pues aleja a los jueces de los intereses de las partes, donde se encuentra el gobierno. Además, afirmar que un Presidente de la República habla a título personal sobre temas de Estado no parece ser una opinión seria.

Por último, argumentar que lo mismo se hacía en los gobiernos de la Concertación me obliga a recordarle que el poder político tiende a querer controlar todo siempre y que todos los gobiernos tienen la misma tentación. Por eso la democracia se sostiene en un sistema de separación de poderes y de controles cruzados, en el que se requiere total independencia de los poderes del Estado y particularmente del Poder Judicial.

Gonzalo Rodríguez Herbach, Presidente Asociación de Defensores.

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