Sala de Prensa

22/08/2011

Trabajos elaborados por internos se exponen en el Ministerio de Justicia

Desde esta mañana y hasta el próximo viernes, en el hall central del Ministerio de Justicia se exponen los productos elaborados por internos de los Centros de Educación y Trabajo (CET).

Hay variedad de muebles, mosaicos y platos de cerámica. También espejos y fruteras trabajados con la técnica de la vitro fusión, zapatos de cuero para varones y alimentos como frutos secos, conservas o miel artesanal.

Parece la descripción de una feria artesanal y algo de eso tiene, pero hablamos de una iniciativa con varios valores extras, instalada desde esta mañana en el hall central del Ministerio de Justicia: se trata –en realidad- de una exposición de los trabajos desarrollados por presos que participan en los Centros de Educación y Trabajo (CET) Metropolitano y de San Fernando, respectivamente, además de otros aportes enviados por internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina I y II (ver fotos de Gendarmería).

Al comentar la iniciativa, la subsecretaria de Justicia, Patricia Pérez, explicó que ésta se enmarca en el plan de reinserción que actualmente impulsa el Gobierno, por lo cual es muy importante su difusión.

“La difusión y venta de los trabajos es necesaria para apoyar a quienes, paso a paso, luchan a diario por apoyar a sus familias, iniciando así una vida alejada del delito”, señaló.

APOYO A LA REINSERCIÓN En este caso, el objetivo de la exposición abierta esta mañana es simple: facilitar el acceso del público a estos productos, para que entre hoy y el próximo viernes 26 (entre las 10 y las 17 horas) pueda adquirir directamente muebles, cavas de alerce, relieves cerámicos o maceteros, entre otras opciones.

Actualmente, en todo el país funcionan 20 CET semiabiertos y otros 25 CET cerrados, que en total albergan a mil 665 internos trabajadores.

En los CET, los usuarios realizan diferentes oficios y actividades productivas en talleres y predios agrícolas. También desarrollan tareas vinculadas a servicios de alimentación, limpieza, mantención y reparaciones básicas. El beneficio principal de estos espacios es que los internos tienen la posibilidad de vender sus productos, con lo cual pueden apoyar a sus familias.

Por su trabajo, los internos reciben un ingreso mensual variable, que depende de los ingresos totales logrados por la venta de sus bienes y servicios, de la cantidad de internos trabajadores y de las categorías en que éstos se desempeñan.

Con ello se busca fomentar “la adquisición de valores y hábitos laborales, la obtención de conocimientos, de técnicas y de experiencia en oficios, con la finalidad de que, a su egreso, los internos puedan aplicar en el medio libre las competencias sociolaborales adquiridas”, como se explica en la página web de Gendarmería de Chile.

Entre otros rubros, en estos recintos los presos trabajan en artesanías, cerámica, estructuras metálicas, mueblería, tejidos, corte y confección, cultivos y panadería. 

En torno a lo mismo, Gendarmería reconoce como un gran desafío actual lograr orientar a sus Centros Regionales de Educación y Trabajo “hacia un plan de negocios y mercado de la innovación, de planificación productiva y comercial, aumentando las plazas de los internos”.

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