Sala de Prensa

09/09/2011

Defensa de imputado solicitará prescripción en caso de homicidio en Los Muermos

Defensa pública solicitará que se declare prescrita la acción penal en contra de un hombre de 52 años, quien confesó haber matado a su tío de un hachazo en la cabeza.

El defensor penal público Carlos Jiménez, quien representa a Sergio Villarroel (52) imputado por el homicidio de su tío –José Navarro Navarro (56)-, anunció que pretende solicitar la prescripción del delito, ocurrido en 2000 en un fundo ubicado en un sector rural de la comuna de Los Muermos, región de Los Lagos.

“Pretendemos esperar resultados de nuevas pericias forenses que determinarán la data de muerte, para solicitar al Tribunal de Garantía de Puerto Varas la prescripción de la acción penal”, dijo Jiménez.

El abogado agregó que la primera autopsia realizada al cuerpo de la víctima reveló una data de muerte aproximada de diez años, y como este delito prescribe en ese plazo después de ocurrido, correspondería aplicar esta medida.

Durante la formalización del imputado, realizada el miércoles 7 de septiembre, se fijó un plazo de 120 días para realizar los nuevos peritajes al cuerpo de José Navarro, los que deberían certificar en qué año falleció.

ANTECEDENTES El caso quedó al descubierto luego de que familiares de Navarro presentaran una denuncia por presunta desgracia en 2010. Pasado cerca de un año y medio de búsqueda, Sergio Villarroel  se enteró de las diligencias y se acercó a declarar a la Fiscalía Local de Puerto Montt, lugar en el que confesó haber matado a su tío con un hacha.

Según declaró, todo se produjo después de que él cortó leña y entró a la casa del fundo que cuidaba su tío. En el interior de la vivienda ambos comenzaron a discutir por la distribución de las labores del campo. En un momento todo se salió de control y –según dijo- su tío trató de herirlo con un cuchillo.

Fue en ese momento en que él se defendió, golpeándolo con la parte posterior del hacha que portaba, lo cual le causó la muerte. Al día siguiente, agobiado por lo que había hecho, cavó un hoyo de aproximadamente un metro, envolvió el cuerpo con sábanas y frazadas y lo enterró, condición en la que permaneció durante estos diez años.

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