Sala de Prensa

07/12/2011

Defensor Nacional inauguró quinto

En la apertura del encuentro y a un año del incendio ocurrido en la cárcel de San Miguel, se abordaron los actuales desafíos del sistema penitenciario. También estuvo presente el Director Nacional de Gendarmería.

Al conmemorarse un año del trágico incendio que afectó a la cárcel de San Miguel y que les costó la vida a 81 personas, esta mañana se realizó la quinta versión del “Seminario de reinserción social y seguridad pública” que organizaron la Defensoría Penal Pública, el Ministerio de Justicia, Gendarmería de Chile, el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile y  la Fundación Paz Ciudadana.

El encuentro permitió revisar las distintas iniciativas para el uso racional de la cárcel, además de exponer los avances y desafíos que conlleva el proceso de modernización de Gendarmería.

Durante la inauguración, el Defensor Nacional, Georgy Schubert, afirmó que “las penas no sólo afectan a las personas privadas de libertad, sino además se hacen extensivas a sus grupos familiares y eso, evidentemente, plantea una complejidad mayor, que termina afectándonos a todos”.

EL CAMINO ES LA REINSERCIÓN Por lo mismo, agregó que es fundamental abordar el problema de que las personas, no obstante estén privadas de libertad, puedan reinsertarse. “Que puedan seguir manteniendo a sus familias, darles la oportunidad que trabajen, que aprendan un oficio y que cuando terminen sus condenas o durante éstas puedan seguir sosteniendo a su entorno familiar. No veo otra solución más que esa. El camino es la reinserción”, aseguró.

Agregó que “si las personas que han estado privadas de libertad no tienen la posibilidad de ganarse la vida de manera honesta, entonces volverán a delinquir. Por lo tanto, es tremendamente rentable para la sociedad que les demos la posibilidad de reinsertarse a todas aquellas personas que han cometido delitos”.

El Defensor Nacional se refirió también a las reformas que se requieren en la ejecución de las penas, tanto en el sistema cerrado como en el sistema abierto, o las de cumplimiento de medio libre. Entre estas iniciativas destacan la libertad vigilada intensiva, la prestación de servicios a la comunidad y el brazalete electrónico.

Georgy Schubert destacó la importancia en la cooperación entre la Defensoría Penal Pública y Gendarmería de Chile para abordar las tareas relacionadas con la problemática carcelaria. 

Una prueba de esta cooperación –dijo- ha sido el programa que la Defensoría impulsa para desarrollar un modelo de defensa penitenciaria, el que comenzó en 2008 en la Región de Coquimbo, y sólo como un plan piloto. La iniciativa, que busca entregar defensa a las personas condenadas hasta el cumplimiento total de la su pena, actualmente ya se encuentra operativa en las regiones Metropolitana y del Biobío, respectivamente.

EL INCENDIO El 8 de diciembre del año pasado, 81 reclusos murieron en uno de los incendios más violentos ocurridos en la historia carcelaria chilena. La tragedia puso nuevamente en el tapete las condiciones infrahumanas en que viven miles de reclusos en el país.

Un año después de esa catástrofe, el Director de Gendarmería de Chile, Luis Masferrer, comentó las principales medidas que se han adoptado desde entonces para mejorar las condiciones en que viven las más de 53 mil personas que se encuentran privadas de libertad. 

Entre las mejoras que se han puesto en marcha, destacó “la distribución de internos para disminuir el hacinamiento, la inyección de recursos en alimentos y la construcción de nuevas cárceles con un fuerte énfasis en el proceso de reinserción”. 

Durante la jornada distintos expertos revisaron en detalle el impacto y los desafíos en el sistema de ejecución penal, las nuevas penas sustitutivas a la reclusión como la libertad vigilada intensiva, prestación de servicios a la comunidad y uso del brazalete electrónico.

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