Sala de Prensa

12/12/2011

Imputado con tuberculosis generó preocupación en tribunal de garantía

Ante la advertencia, todos los actores del proceso -juez, fiscal, defensor, gendarmes y asistentes administrativos- debieron usar mascarillas para evitar un posible contagio.

Una inusual escena se vivió la semana pasada en la sala de controles de detención del 15° Juzgado de Garantía de Santiago, luego que se avisara que uno de los detenidos que estaba a disposición de tribunal venía con un diagnóstico de tuberculosis no tratada.

Ante tal situación, tanto el juez como el defensor público, el fiscal, los asistentes administrativos del tribunal  y los gendarmes recibieron la recomendación de usar mascarillas para evitar un posible contagio.

El imputado, Roberto L. N., de 27 años, fue detenido por la policía luego que se le identificara como el autor del homicidio de Mario Zúñiga García -actual pareja de su ex polola-, hecho ocurrido en la comuna de La Pintana. Según la versión del fiscal, el imputado llegó durante la noche hasta la casa de su ex pareja, para ingresar por una ventana del segundo piso del inmueble, tras lo cual propinó seis estocadas con un arma cortopunzante a Zúñiga García, quien falleció en el mismo lugar.  

Luego de la pelea, el imputado huyó del lugar, siendo detenido más tarde por Carabineros de la 41° Comisaría, quienes lo llevaron a constatar las lesiones que presentaba. Ese mismo examen arrojó la presencia de una tuberculosis no tratada, motivo por el cual se alertó a toda persona que pudiera tener contacto con Roberto L.N. para evitar un eventual contagio.

Así fue como  se le aisló en su traslado hasta el Centro de Justicia de Santiago, y al momento de su control su detención, personal médico recomendó que las personas que estuvieran en contacto con el detenido tomaran las precauciones del caso.

Dicha prevención generó que el juez de Garantía Jorge Sáez, el defensor penal público Rafael Jofré, el fiscal de la causa, los gendarmes y los asistentes del tribunal tuvieran que participar de la audiencia con las mascarillas médicas propias de un centro asistencial, pero poco comunes en la sala de un tribunal.

En lo estrictamente judicial, el imputado quedó en prisión preventiva, acusado de homicidio simple. Ello, pese a la argumentación del defensor, referida a una situación de legítima defensa incompleta. El plazo de investigación se fijó en 100 días y se recomendó a Gendarmería tomar medidas para el aislamiento del interno Roberto L. N., evitando así algún posible contagio con el resto de la población penal.

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