Sala de Prensa

26/01/2012

Minero pasó nueve días preso por error en Puerto Montt

El defensor penal público Ricardo Oliva relató en la audiencia que el imputado jamás había estado en la capital de Los Lagos y que trabajaba hace años en faenas mineras en el norte.

Nueve días pasó un minero antofagastino en prisión preventiva, luego de que fuera erróneamente acusado de un robo con intimidación ocurrido en Puerto Montt en diciembre de 2011, luego de que otra persona se hiciera pasar por él.

Este insólito y preocupante caso quedó al descubierto en una audiencia realizada en el Juzgado de Garantía de Puerto Montt, luego de que el imputado, identificado como Javier Calabacero Páez (30), fuera trasladado desde Antofagasta hasta la capital de la Región de Los Lagos. 

Según la denuncia, en diciembre de 2011 Javier Calabacero fue detenido y formalizado, quedando en libertad mientras se llevaba a cabo la investigación del robo. Como no habría asistido a las audiencias a las que fue citado, el Juzgado de Garantía de Puerto Montt despachó una orden de detención en su contra. La aprehensión fue llevada a cabo en enero de este año por la policía, la cual lo ubicó en Antofagasta, donde registraba domicilio.

El 15 de enero pasado, se ordenó en esa ciudad su prisión preventiva y se dispuso su traslado hasta Puerto Montt para ser reformalizado en la causa por la que era investigado.

Nunca en Puerto Montt

Fue en esta audiencia en la que Calabacero le contó al defensor penal público Ricardo Oliva que él no había cometido el delito que se le imputaba, que jamás había estado en Puerto Montt y que trabajaba hace años en faenas mineras en Antofagasta. Ante ello, el defensor solicitó al juez de garantía Luis Olivares que se comprobara si la identidad de él correspondía a la del imputado de la causa.

Este antecedente fue rápidamente chequeado y corroborado: el nombre y el Rut correspondían, eran los mismos que se habían registrado en la primera audiencia realizada en Puerto Montt y en la que se efectuó en Antofagasta. Al escuchar esto, el detenido agregó que en 2010 extravió su cédula de identidad y no realizó los trámites para bloquearla. 

El defensor solicitó entonces escuchar los audios de las dos primeras audiencias, para compararlas y saber si eran las mismas personas las que estuvieron como imputados. “Por la simple escucha de ellas se pudo establecer que no se trataba de las mismas personas”, explicó el defensor.

Frente al evidente error, el juez de garantía dejó sin efecto la audiencia y ordenó la libertad inmediata del detenido. El fiscal Mauricio Flores, en tanto, determinó citar a declarar a Calabacero para aclarar la existencia de un posible delito de usurpación de identidad, del cual habría sido víctima.

Ricardo Oliva agregó que lo sorprendente de este caso es que “no fueron prolijos al identificar al imputado. En primera instancia detuvieron y formalizaron a una persona cuya identidad no correspondía a la cédula que portaba, afectando directamente a un inocente, quien debió pasar nueve días en prisión y a quien se le imputaron hechos graves, causándole un evidente e irreparable daño”.

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