Sala de Prensa

14/06/2012

Columna de opinión:

Indulto general conmutativo

El siguiente artículo, publicado ayer en diario El Centro de Talca, fue escrito por el Defensor Regional del Maule, José Luis Craig.

El viernes 1° de junio recién pasado se publicó en el Diario Oficial la Ley N° 20.588, que contempla el tan esperado indulto general conmutativo, que es una de las medidas dispuestas por el Gobierno para lograr una descongestión más o menos pronta de las cárceles en Chile.

Si bien el objetivo se logrará, rebajando los números de hacinamiento en los penales, estimo que faltan medidas de fondo, que se sumen a estas iniciativas para superar definitivamente los números rojos chilenos en esta materia.

Aunque la salida de extranjeros -fundamentalmente en el norte de nuestro país- y de personas en reclusión nocturna será significativa, no ocurrirá lo mismo con las mujeres, atendidas las exclusiones por los delitos de droga que contempla tal ley. Se estima que sobre 3 mil personas saldrán de las cárceles a raíz de esta normativa.

Se espera que cuando terminen de entrar en vigencia las medidas totales de la Ley 18.216 (con brazalete electrónico incluido) se logre rebajar en algo más 6 mil las plazas ocupadas en nuestras cárceles. Claramente una mejoría, pero aún con hacinamiento.

Es hora que se trabaje -conjuntamente con estas medidas que se aplauden, por cierto-, las soluciones de fondo: no abusar de la prisión preventiva o la internación provisoria por los jueces; eliminar al máximo los errores en la investigación; favorecer realmente las posibilidades de reinserción del que comete delitos por primera vez; no convertir indiscriminadamente las penas de multa en encierro y dar ejecución a las penas de trabajo en beneficio de la comunidad.

Además, terminar con la legislación de ‘conferencias de prensa’, que busca tan solo condenas privativas de libertad más altas, sin preocuparse de lo que gatilla el delito, que son cuestiones sociales más profundas, como la desigualdad en la distribución del ingreso y las deficiencias de la educación, por ejemplo.

Son ese tipo de medidas las que aún nos falta implementar como sociedad, para que aseguremos en Chile que la gente que está privada de libertad sea la estrictamente necesaria para una sociedad que se cree y se ve a sí misma a las puertas del desarrollo.

Por José Luis Craig Meneses,
Defensor Regional del Maule.

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