Sala de Prensa

01/08/2012

Había sido solicitada por la Fiscalía de Osorno

Corte de Apelaciones confirmó rechazo a prisión preventiva para sacerdote colombiano

En forma unánime, los magistrados de la Corte de Apelaciones de Valdivia fallaron a favor de la defensa pública del religioso Carmelo Márquez.

Por resolución unánime, los ministros de la Corte de Apelaciones de Valdivia rechazaron una apelación presentada por la Fiscalía para dejar sin efecto una decisión previa del Juzgado de Garantía de Osorno, que revocó la prisión preventiva que afectaba un sacerdote colombiano imputado por abuso sexual.
El fallo fue dado a conocer el pasado lunes 30 por los ministros Gabriela Coddou, Juan Ignacio Correa y Rubi Alvear, quienes integraron la Segunda Sala de la corte valdiviana. Según explicó Cristian Rozas, defensor penal público que alegó a favor del religioso Carmelo Márquez, “la decisión fue unánime y principalmente se debió a que los ministros consideraron la medida cautelar de arresto domiciliario total como una medida suficiente para garantizar los fines del procedimiento”.

Para la abogada María Soledad Llorente, defensora pública titular de la causa, esta resolución confirma y da fuerza la postura de la defensa del sacerdote colombiano, en orden a que no es necesario que permanezca en prisión preventiva mientras se le investiga, debido a que ha colaborado y ha asistido a todas las diligencias a las que ha sido requerido.

Según Llorente, “la resolución de la Corte de Apelaciones fortalece nuestra posición, en cuanto a que  los hechos investigados no reúnen las características del abuso sexual, como lo plantea la Fiscalía, y refuerzan nuestra teoría sobre la inocencia de nuestro representado”.

Por ahora, el sacerdote continuará con arresto domiciliario total en la casa de ejercicios Betania del Obispado de Osorno, mientras se investiga su participación en hechos denunciados en agosto de 2011, cuando durante un retiro espiritual el imputado le habría tocado las piernas y el pecho a cuatro mujeres, tres adultas y una joven de 17 años.

Aunque para el Ministerio Público estos actos podrían calificarse como abuso sexual, el sacerdote explicó que nunca pretendió abusar de ellas y que todo se realizó en el contexto de su rol como sacerdote.

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