Sala de Prensa

20/08/2012

Piden anular juicio que condenó a chofer aymara por transportar hojas de coca

Defensor Especializado Indígena de Arica y Parinacota, Sergio Vilca, explicó que el comercio del vegetal es común en el norte chileno y que el consumo medicinal y ritual es parte de la cultura de los pueblos originarios.

Un recurso de nulidad ante la Corte Suprema interpuso recientemente el defensor penal público especializado en interculturalidad de Arica y Parinacota, Sergio Vilca, con el fin de revocar la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Arica que condenó al camionero boliviano Gonzalo Gómez por tráfico de ilícito de drogas.

La presentación del recurso busca que un tribunal imparcial decida si la tenencia de hojas de coca por parte de un indígena aymara es o no ilegal, como lo señala el fallo recurrido.

“Hay una percepción errónea al asociarla inevitablemente con la cocaína”, precisó el abogado Sergio Vilca, y enfatizó que su uso en las comunidades originarias del norte chileno es fundamentalmente ritual y medicinal.

El juicio

El Tribunal Oral en lo Penal de Arica condenó en juicio oral a Gonzalo Gómez a una pena de 3 años y un día, por ingresar bolsas con 58 kilos de hojas secas de coca, la cual sustituyó por la expulsión y prohibición de ingresar al país por diez años.

El defensor público explicó que su defendido es una persona que ha cumplido funciones de autoridad indígena en su comunidad de origen  - en donde comenzó como ganadero- para después dedicarse a conductor de camiones internacionales. Cuando fue detenido traía una carga de minerales boratos para el puerto de Arica, encima de la cual venían las bolsas con hojas de coca, ají color, fuegos artificiales y otras especies.

Vilca argumenta que esa hoja de coca se utiliza como medicina ancestral y para rituales religiosos, en torno a los cuales hay un ámbito de comercio común y público en el norte chileno. Agrega que la prohibición debe asociarse a la producción de cocaína, pero que en este caso no se trata de una cantidad suficiente pues se necesitaría una tonelada de hojas para conseguir poco más de un kilo de droga.

El defensor citó también un caso reciente en que el Ministerio Público decidió no perseverar en la investigación contra la ciudadana boliviana Salomé Cutipa, quien ingresó hojas de coca por el paso de Chacalluta, elemento que comercializaba en el norte del país, especialmente en las zonas de minería en altura.

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