Sala de Prensa

21/08/2012

Se inició juicio oral por trata de personas en Santiago

Defensa asegura que no se configura el delito de organización criminal, mientras que la fiscalía pedirá penas que parten en 10 años y un día por trata reiterada de personas y de dos a ocho años por el delito de asociación ilícita.

Este lunes se inició el juicio oral en contra de dos dominicanas y tres chilenos acusados de trata reiterada de personas y asociación ilícita, por lo cual la Fiscalía está pidiendo penas que van entre 10 y 18 años de cárcel.
El caso comenzó a investigarse en 2011 tras el arresto de los cinco imputados, a quienes se les acusó de traer mujeres desde República Dominicana a Chile para obligarlas a ejercer la prostitución.

De acuerdo a la acusación formulada por la Fiscalía, existiría una asociación ilícita encabezada por Gregoria Manzueta, quien habría recibido a las dominicanas al llegar a Chile y luego decidió en qué lugares ejercerían la prostitución, teniendo como destino –además de la capital- las ciudades de San Antonio y Concepción.

Para reforzar esa tesis hoy martes testificó la capitán de la Brigada de Delitos Sexuales de Carabineros, Mitza González, quien dijo que pudo comprobarse la existencia de una organización ilícita de trata de personas, aunque reconoció que es difícil que las víctimas declaren en contra de los imputados pues “muchas veces más que víctimas se sienten agradecidas por la ayuda prestada por sus victimarios. Sienten que les hicieron un favor al tenderle la mano”, precisó.

ABSOLUCIÓN

Gonzalo Rodríguez, defensor de los imputados O.U y O.G. anunció que solicitará la absolución de sus defendidos explicando que en la acusación no se dan los requisitos para la configuración de una organización criminal.

“Estas personas ingresaron al país en forma legal y lícita. Sus viajes fueron voluntarios y ejercieron la prostitución por elección y no obligadas a hacerlo”, dijo Rodriguez y enfatizó que “lo más importante de todo es que jamás realizaron pagos a terceros por el trabajo que realizaron acá”.

Respecto a los vínculos de sus representados con el resto de los acusados Rodríguez aclaró que O. U tenía vínculos familiares con las supuestas víctimas y que fueron ellas las que llegaron hasta su casa en República Dominicana –mientras O. U. estaba de vacaciones- para pedirle que las ayudara a encontrar trabajo en nuestro país.

“Ella las conocía y les dijo que en Chile podían buscar trabajo. Sabían que la prostitución era una posibilidad y cuando llegaron mi representada las recibió en su casa, en Concepción, mientras ellas encontraron trabajo”, recalcó Rodríguez.

En el juicio oral también participa la defensora penal Marisol Corvalán, quien representa a la imputada M. F. acusada de formar parte de la supuesta banda.

Se estima que el juicio oral, que se lleva a cabo en el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal, se extenderá por dos semanas.

 

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