Sala de Prensa

23/10/2012

El hombre que hizo caer a los detectives de Pudahuel

Defensor público Cristián Mardones cuenta los nueve errores que levantaron sus sospechas (Las Últimas Noticias, sábado 20 de octubre).

Por Sergio Rodriguez.

Cerca de la medianoche del pasado 21 de marzo, siete detectives de la Bricrim de Pudahuel allanaron una casa y detuvieron a cinco personas que acababan de recibir un “paquete” desde un auto. Al día siguiente todos ellos fueron formalizados por tráfico de droga, tenencia ilegal de armas y homicidio frustrado, ya que un policía resultó apuñalado en el procedimiento.

Esta semana, sin embargo, se supo que aquel operativo fue realmente un montaje. La fiscalía formalizó a diez funcionarios de la PDI por un sinnúmero de delitos -cuya data aún es incierta- y todos quedaron presos mientras se los investiga a fondo.

La persona que descubrió lo que verdaderamente pasó ese día fue el abogado Cristián Mardones, defensor penal público de dos de las personas que fueron detenidas en ese momento. El profesional explica punto por punto los detalles que lo llevaron a sospechar.

-La llamada falsa: “Supuestamente, el aviso telefónico de que había una casa con droga venía del penal Colina II. Los detectives aseguraron haberla recibido en su unidad policial. Era fácil rastrearla. Sin embargo, no querían entregar el registro de llamadas, donde a la postre tampoco estaba. Claro, la llamada era falsa”.

-Auto fantasma: “Teóricamente, la entrega de droga se hizo desde un auto y en la calle. Lo extraño es que los detectives no pudieran entregar ninguna descripción de aquel vehículo que se les había fugado. Ni la patente, ni la marca ni el número de ocupantes. Bueno, al final, ese auto jamás existió”.

-La letra H: “Los policías dijeron que esa llamada anónima que los había alertado hablaba de droga en la calle Poética y en una numeración específica. Lo raro es que se trataba de una especie de condominio con varias casas identificadas con diferentes letras. Y ellos llegaron justo a la H, donde efectivamente había droga. ¿Por qué eligieron exactamente esa letra y no la A, B o C?”.

-Sangre sospechosa: “Esto es esencial. En el operativo, que teóricamente se efectuó en la calle, frente a la casa, fue apuñalado un detective. Era el único con una herida sangrante. Sin embargo, las fotografías daban cuenta de sangre al interior de la casa. ¿O sea que el policía herido había arrancado hacia el interior de la vivienda donde estaban los supuestos narcotraficantes que lo acababan de agredir?”.

-Nombres repetidos: “Los cinco detenidos ya habían sido formalizados por tráfico y habían estado en prisión preventiva, en una causa que finalmente no llegó a juicio. Pero a mí me llamó la atención que en la copia de esa sentencia, donde se detallaban los procedimientos, se repetían varios de los funcionarios policiales que ahora nuevamente estaban involucrados con ellos”.

-¿Una batalla?: “Los policías en el procedimiento eran siete, mientras que los imputados eran un hombre, una mujer embarazada, una menor de edad y otras dos mujeres. Éstos últimos, no obstante, particularmente las mujeres, tenían una cantidad impresionante de lesiones, desde ojos morados hasta otras en innumerables partes del cuerpo. No me pareció un procedimiento normal”.

-La sexta pasajera: “Los detectives detuvieron a cinco personas en esa casa, pero en los videos se veía a un sexta que fue subida a un vehículo de la PDI y que jamás llegó al tribunal. ¿Quién era ella, por qué estaba allí, por qué no habría sido detenida?”.

-Las cifras no cuadraban: “En el procedimiento supuestamente se halló una cantidad de droga (cerca de dos kilos y medio de cocaína y pasta base) que no cuadraba con el dinero decomisado oficialmente” (poco más de 100 mil pesos).

-PDI de público: “Me llamó la atención que a la formalización llegaran varios detectives al tribunal sin haber sido citados. Tampoco estaban aportando datos. Sólo iban como público. Por eso pedí que se pararan adelante y se identificaran formalmente en el audio de la audiencia. Para mí todo resultaba incoherente. Parecía que se había armado una historia. Pedimos muchas diligencias y pericias y el Ministerio Público fue muy llano y receptivo a nuestras dudas. Este caso demuestra que siempre hay que escuchar la versión de los detenidos e imputados”.

Actualmente, las cinco personas detenidas en este procedimiento están con libertad provisoria. Siguen formalizados casi por los mismos delitos -“salvo la tenencia ilegal de armas, pues se comprobó que la pistola hallada en la casa era de un funcionario PDI”, agrega el defensor Mardones- y a la espera de que se cierre la investigación.

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