Sala de Prensa

09/11/2012

Actividad fue presidida por el Defensor Regional, José Luis Craig

Defensoría Regional del Maule realizó en Iloca su primera cuenta pública participativa

Tuvo lugar en la escuela de esa localidad costera, reconstruida menos de 30 días después del terremoto y tsunami que afectó a la zona Centro Sur del país en febrero de 2010.

En la Escuela de Iloca, la Defensoría Regional del Maule llevó a cabo su primera cuenta pública participativa, cita a la cual asistieron miembros de la comunidad escolar y representantes de la sociedad civil tanto de ese balneario como de La Pesca, Duao y otros pueblos, ubicados a unos 120 kilómetros al poniente de Talca.

La zona fue seriamente afectada por el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 y hoy -a poco menos de tres años del desastre- sus calles, establecimientos comerciales, casas y servicios están prácticamente reconstruidos.

De hecho, la Escuela de Iloca se ha constituido en uno de los íconos de dicho proceso, dado que fue una de las primeras estructuras en levantarse tras la tragedia, gracias a la iniciativa de la Fundación “Desafío Levantemos Chile”, que congregó voluntades del sector público y privado para instalar el establecimiento educacional de manera provisoria y en condiciones adecuadas.

Fue ese el escenario escogido por la Defensoría Regional para realizar esta cuenta, presidida por el Defensor Regional, José Luis Craig, y a la que asistieron también la jefa de la unidad regional de Estudios, Mónica Cerda, y la encargada de la Unidad de Apoyo a la Gestión de Defensa (UAGD), Paz González.

ROL DE LA DEFENSORÍA
Craig explicó el papel que juega la Defensoría Penal Publica en el sistema de justicia criminal y detalló los servicios que presta a la comunidad. “Nuestra tarea es prestar defensa penal a toda persona que lo necesite, velando para que se respeten sus derechos y, en la eventualidad de determinarse una participación del imputado en los delitos por los que se le acusa, que la sanción sea correspondiente al daño causado”, aseguró.

Agregó que casi un tercio de las atenciones que ha prestado la Defensoría en el Maule durante 2012 provienen  de la provincia de Curicó, destacando así la importancia que esa zona tiene en la gestión institucional. Acto seguido explicó el sentido de realizar la cuenta pública participativa en la zona costera de Iloca, poniendo énfasis en los rápidos avances experimentados en materia de reconstrucción y en la necesidad de sostener encuentros con la comunidad en una las zonas del territorio maulino donde no existe a la fecha una Defensoría Local.

“Escogimos este lugar porque a casi tres años del terremoto, sus locales comerciales, viviendas y servicios están funcionando con normalidad. Si bien nuestra institución no tiene una Defensoría Local en la comuna de Licantén, de la cual depende administrativamente Iloca, sí dispone de nueve abogados defensores que prestan cobertura desde Curicó. Es decir, estamos presentes en esta zona y en ese Juzgado de Garantía siempre habrá un defensor penal público dispuesto a atender a quien lo requiera”, enfatizó.

INQUIETUDES DEL PÚBLICO
Tras la exposición del Defensor Regional, hubo espacio para desarrollar un diálogo con los asistentes, ocasión en la que éstos plantearon inquietudes respecto de temas como los derechos de los imputados versus los de las víctimas, la forma en que se desarrollan las audiencias, las personas inocentes injustamente condenadas por la justicia y aspectos éticos de la defensa, entre otros.

Al término del acto, la directora de la Escuela de Iloca, Pablina Rivera, agradeció a la Defensoría la exposición y el diálogo sostenido con la comunidad, “porque nos permitió tener más claridad respecto de los derechos de las personas imputadas, conocer cómo opera la justicia y también nos orientó qué hacer en la eventualidad de ser acusados de un delito”.

El establecimiento educacional fue construido en menos de 30 días, mediante estructuras modulares. Tiene actualmente una matricula de 219 alumnos -desde pre básica a octavo- y desde marzo de 2013 ocupará sus nuevas y definitivas instalaciones en otro sector del balneario, obra materializada gracias a aportes del Estado.

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