Sala de Prensa

07/01/2013

Defensores pidieron la absolución de sus representados

Se inició juicio oral contra dueños de casa de cambio Beach Tour

Los propietarios y dos empleados de la agencia enfrentan penas de hasta 15 años de presidio en su grado medio por el delito de lavado de activos.

Por más de tres horas se extendieron hoy los alegatos de apertura del juicio oral en contra de los dueños de la casa de cambio Beach Tour, cuyas dos sucursales -Agustinas 1010 y 1111- fueron allanadas en octubre de 2008, luego de que una investigación de la Policía de Investigaciones (PDI) concluyera que en ambos recintos hubo lavado de activos y enriquecimiento ilícito, al menos desde 2005.

Durante la jornada inicial los jueces del Cuarto Tribunal en Lo Penal de Santiago -Mauricio Olave (presidente), Celia Catalán (redactora) y Pedro Maldonado- escucharon atentamente los alegatos de apertura del fiscal Maximiliano Krause, quien destacó que “al menos dos agrupaciones dedicadas al tráfico de drogas desde el exterior hacia Chile” habrían utilizado a Beach Tour para ocultar el origen del dinero que ingresaron al país.

En su acusación, Krause precisó que los imputados “a sabiendas de que determinados dineros y bienes provenían directa o indirectamente del desarrollo del tráfico ilícito de estupefacientes realizado por diversas organizaciones criminales nacionales y extranjeras, ocultaron o disimularon el origen ilícito del dinero generado por dichas entidades”.

Agregó que los acusados “recibieron, con conocimiento de su procedencia ilícita y con ánimo de lucro, determinadas sumas de dinero que utilizaron para su uso personal”.

LA DEFENSA
Los defensores de los cinco imputados, en tanto, solicitaron la absolución de sus representados, argumentando que no existen pruebas que acrediten alguna responsabilidad de ellos en los hechos por los que se les acusa. Del total, cuatro eran abogados particulares y Pablo Sanzana era el único defensor penal público en la audiencia.

El abogado institucional está a cargo de la defensa del dueño de la sucursal de Agustinas 1010, Francisco Javier Gutiérrez Moya, un ingeniero comercial de 57 años, para quien el Ministerio Público pidió una pena de 15 años y un día, además de una multa de mil UTM.

Los otros acusados en el hecho son los hermanos María Cristina y Sergio Valenzuela Silva -propietarios de la sucursal Agustinas 1111- y los empleados de Agustinas 1010 Tarek Charbel Chartouni Alvear y Pablo Andrés Yutronic. En el caso de los dos primeros, la Fiscalía pide penas de 15 años y un día para cada uno, mientras que en el caso de los empleados, la pena solicitada alcanza a 10 años y un día, además de una multa de 500 UTM.

En el marco de sus alegatos, el defensor Sanzana insistió en la “nula participación de mi representado en los hechos expuestos”, por lo que solicitó su absolución. Minutos más tarde, el defensor público explicó a la prensa que si bien Gutiérrez Moya era el propietario de Beach Tour, era Chartouni Alvear el encargado de esa sucursal y que sus informes contables nunca hicieron pensar que se estuviera cometiendo alguna ilegalidad en el lugar.

DECLARACIONES VOLUNTARIAS
Durante la primera jornada del juicio -que se estima se extenderá durante las próximas dos semanas- declaró  voluntariamente ante los magistrados el acusado Tarek Chartouni,  quien recalcó que siempre alertó a Gutiérrez Moya de todo movimiento “sospechoso” registrado en el local por quienes llegaban a cambiar divisas al local.

También acusó a otra de las imputadas -María Cristina Valenzuela Silva- y a su abogado de haberle ofrecido 20 millones de pesos durante la investigación de esta causa para que se auto inculpara.

Por la tarde, inició su declaración voluntaria Francisco Javier Gutiérrez Moya, quien sólo alcanzó a detallar el trabajo que se realizaba en la casa de cambio. Por lo mismo, la jornada de mañana se iniciará con el resto de su relato y las preguntas que eventualmente le formulen el fiscal, los defensores y los magistrados.

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