Sala de Prensa

23/01/2007

Inocente estuvo 10 meses en la cárcel

Con lágrimas en los ojos y agradeciendo a su defensor, Juan Segundo Muñoz Castillo, se retiró del Tribunal de Juicio Oral de Cañete, absuelto del delito de robo con violencia (Diario Renacer, 19 de enero)

CAÑETE.- Con lágrimas en los ojos y agradeciendo a su defensor, Juan Segundo Muñoz Castillo, se retiró del Tribunal de Juicio Oral de Cañete, absuelto del delito de robo con violencia que lo mantuvo tras las rejas por largos 10 meses, así lo determinaron los magistrados que encabezaron el juicio oral en contra de este pescador artesanal avecindado en la caleta de Tirúa y acusado de ser uno de los protagonistas de un grave ilícito ocurrido el 25 de diciembre del año 2005.

 

PROCESO

 

Durante la audiencia de juicio oral desarrollada ayer, la defensa logró establecer la inocencia de su defendido, en el robo con violencia perpetrado en contra del propietario de un local comercial de Tirúa, causa de la cual el joven terminó siendo absuelto.

Producto de este delito la fiscalía había solicitado la pena de 5 años y un día de cárcel. Aunque conviene precisar que el Ministerio también lo había acusado de los delitos de amenazas, daños y lesiones menos graves, ilícitos por los que fue condenado, sin embargo, arriesga penas muy menores, comparadas con el otro delito de mayor cuantía.

En conversación con Renacer el acusado por estos delitos ratificó su postura de absoluta inocencia en el robo con violencia que se le imputaba. "Aquella vez sólo hubo una riña, la que sumada a la ingesta alcohólica de mis amigos y yo, derivó en el ataque al vehículo y a este señor, pero en ningún momento le robamos, como quedó demostrado en esta audiencia", narró Juan Muñoz.

 

DETALLES

 

En efecto, la víctima de este robo declaró ante el tribunal que no recordaba como se habían desarrollado los hechos, ni siquiera tenía claridad si el robo había ocurrido o había perdido el dinero en otro lado. "Las declaraciones de los testigos, no obstante, sus dichos previos, incluso de la propia víctima, crearon en el tribunal la duda respecto si efectivamente había ocurrido este robo, por lo que los magistrados arribaron a la conclusión de que allí había sólo ocurrido una simple agresión", manifestó el fiscal, Luis Morales.

Por su parte, el defensor penal público Egon Matus de la Parra dijo que "más que un triunfo, nosotros siempre hemos compartido la versión de inocencia de nuestro defendido, y eso quedó demostrado en este juicio. Respecto de las amenazas, daños y lesiones menos graves el tribunal acogió la tesis del Ministerio Público, pero estamos convencidos que la sentencia será menor a la solicitada. Adicionalmente logramos la libertad en el juicio mismo y eso nos hace sentirnos plenamente satisfechos en relación al desarrollo del juicio y su resultado".

 

DECLARACIONES

 

Asimismo el acusado de estos delitos, de los cuales, fue absuelto por el más grave, admitió su participación en los daños provocados al vehículo, las lesiones al propietario del local comercial y las amenazas, pero las atribuyó al estado de ebriedad de los involucrados, de ahí, a que "me haya entregado voluntariamente, pese a ello, me culparon de un robo que jamás cometí. Al fin estoy libre... fueron meses muy largos. La pasé muy mal en la cárcel, más sabiendo que era inocente y nadie, salvo mi defensor, me creyó. Se ha hecho justicia", comentó feliz este joven pescador artesanal que se vio envuelto en este hecho de violencia en la tranquila comuna de Tirúa.

Casos de personas que han sido inculpadas por delitos que no cometieron han tenido cierta connotación en el país, ya que en algunos casos particulares se ha acusado a personas que han debido pasar un tiempo mucho más prolongado en la cárcel. Por último, este hecho además demuestra el compromiso del defensor con sus acusado.

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