Sala de Prensa

27/04/2017

Columna de opinión:

¿Infundado temor?

El siguiente articulo fue escrito por el Defensor Regional del Maule, José Luis Craig, y publicado por el diario El centro en su edición del martes 24 de abril de 2017.

Por José Luis Craig M.,
Defensor Regional del Maule.

Recientemente se dio a conocer un nuevo resultado de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) correspondiente a 2016. En lo concreto para la Región del Maule, en un resultado que ya no sorprende, nuevamente aumentó el temor ciudadano a ser víctimas de un delito en los siguientes 12 meses, subiendo de 32,2 por ciento a 41,2 por ciento. Lo anterior significa, en palabras simples, que 4 de cada 10 habitantes de nuestra región estima que será víctima de la delincuencia en el siguiente año.

El contrasentido viene aparejado del resultado de la segunda medición que realiza esta encuesta, que se ejecuta a nivel nacional, ya que para el Maule anota un baja en la victimización de hogares en casi 2 por ciento, quedando en un 21,6 por ciento y ubicándola en el cuarto lugar de las regiones menos victimizadas del país.

¿Cómo entender, entonces, que el miedo al delito suba y la realidad nos indique que los delitos efectivos no lo hacen? Una posibilidad cierta es que sean fenómenos absolutamente distintos y que respondan, por ello, a soluciones y acciones distintas. 

El problema de aquello es que las políticas públicas actualmente en ejecución y las de al menos las últimas dos décadas se han aplicado con el fin declarado de bajar los índices delictuales, mas no la inseguridad de las personas. Sólo ello nos explicaría esta dicotomía tan abierta que nos presentan los números de esta encuesta y que la inseguridad siga creciendo sin control y tal vez, sólo tal vez, infundadamente.

Entonces, como ya se ha insinuado por el supremo gobierno, si se considera un problema digno de abordar esta ya instalada sensación de temor ciudadano, es necesario abordarla como tal, generando planes, proyectos o políticas publicas especiales para atacarla como fenómeno independiente de la delincuencia pura y dura.

Al respecto, desde la academia y desde los datos aportados por otra encuesta, esta vez la de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), se pueden aportar los siguientes datos: es importante para la población y su sensación de seguridad el estado en que se encuentren en sus barrios el alumbrado público y los espacios recreativos y comunitarios.

También es importante el factor género en esta ecuación, y también lo es el metraje de las casas del barrio de que se trate, toda vez que los habitantes de viviendas más pequeñas tienden a presentar más temor que las más amplias.

Ojalá esta encuesta, de una vez por todas, marque un antes y un después en la manera en que la autoridad y la sociedad aborda este tema, asumiendo que es un problema distinto del de la victimización y, por ello, merece analizar sus propias vías de solución.

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