Sala de Prensa

14/11/2017

Charla informativa de defensor penitenciario

Embarazadas y madres privadas de libertad conocieron derechos que les asisten

El mayor centro de detención para mujeres del país, también cuenta con el mayor número de menores de edad tras las rejas. 19 niños y niñas que se encuentran acompañando a sus madres durante su primer año de vida, con el fin de crear el apego materno- infantil.

Por Gustavo López Valeria
Defensoría Regional Metropolitana Sur

Escuchar risas de niños, llantos de recién nacidos o juguetes esparcidos por el suelo, no es un escenario muy común en las cárceles chilenas, a excepción de las áreas materno infantil, lugar especialmente habilitados para que las mujeres con hijos menores de un año permanezcan con juntos.

Cerca de veinte de mujeres condenadas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, participaron de la charla que brindó el defensor penitenciario Rodolfo Robles, en esta oportunidad en la sección de jardín infantil y sala cuna, donde se encuentra los menores de edad con sus madres.

En el caso de la Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Joaquín, hay en la actualidad 19 niños con sus madres y cuatro embarazadas, las que recibieron la visita del equipo penitenciario a cargo del defensor Rodolfo Robles, quien les informó de manera general a los beneficios que pueden acceder, tomar contacto con algunas de las internas y principalmente resolver dudas.

El abogado, les recordó cada uno de los derechos que ellas mantienen como mujeres privadas de libertad y en especial por su condición de madres recientes.

ABRIENDO CAMINOS
La dupla de asistentes sociales Joselyn Sommermeyer  y Yessenia Brito, quienes informaron a las usuaris del programa “Abriendo caminos” del Ministerio de Desarrollo social y Planificación, el cual es una estrategia de promoción y protección social dirigida a los niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años, con un adulto significativo privado de libertad y su cuidador principal.

La idea principal según las profesionales es apoyar a estos niños, niñas y adolescentes, buscando mitigar los efectos psicológicos, familiares y sociales que les provoca la separación forzosa prolongada del adulto privado de libertad

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