Sala de Prensa

19/02/2018

Jerome Buting abre debate en medio de casos de alta connotación pública

Presunción de inocencia: abogado del documental de Netflix "Making a murderer" viene a Chile

¿Cuánto pesa hoy ese principio en nuestra justicia? Buting dice que este es un problema planetario que deberán enfrentar todas las generaciones. Articulo publicado en cuerpo de reportajes diario El Mercurio, febrero 2018.

"En su vida, ¿ha pasado un día o una noche en prisión por un crimen que no cometió?".

Fue una de las preguntas que le hizo el abogado Jerome Buting a un jefe policial, en una corte estadounidense y en un caso que estremeció a los norteamericanos.Buting es el famoso abogado de Steven Avery, protagonista del documental de Netflix "Making a Murderer". Se trata de un ciudadano de Wisconsin que estuvo 18 años encarcelado por una violación sexual y finalmente una prueba de ADN demostró su inocencia. Ya libre, lo acusaron de un violento homicidio de una joven, y nuevamente fue encarcelado. Netflix lo siguió 10 años para mostrar en una larga serie -que movió masivamente a los televidentes a pedir a la Casa Blanca su indulto- cómo un fenómeno de una supuesta manipulación policial y judicial en la localidad de Manitowoc puede "fabricar un asesino".

Ahora el abogado de "Making a Murderer" prepara maletas para viajar a Chile.Fue invitado por la Defensoría Penal Pública a un seminario en abril próximo en Santiago. En una entrevista que dio como adelanto a la revista de la Defensoría, Buting comenta que a veces piensa que la mayor parte de los estadounidenses "estarían dispuestos a aceptar condenar a 10 personas inocentes en vez de dejar libre a un terrorista".

En cuanto a nuestro país, dice: "En Chile, el respeto a la ley se vería progresivamente puesto en duda mientras más gente encarcele el gobierno sin tener la convicción para hacerlo, cuando se debe presumir la inocencia. Restablecer la presunción de inocencia es un problema planetario que, creo, deberán enfrentar todas las generaciones".

Su anfitrión, el defensor nacional Andrés Mahnke, vincula ese concepto con la prisión preventiva. Y apunta: "Hoy tenemos un uso completamente irracional y desproporcionado de la prisión preventiva en nuestro país. La principal afectación es a las personas que han sido privadas de libertad. Es un escenario que no ayuda a la confianza y a la legitimidad del sistema".

El fracaso de la "Operación Huracán" a raíz de serios cuestionamientos a los procedimientos de investigación y a los métodos que habrían empleado algunos funcionarios -que podrían incluso llegar a configurar delito-, profundiza hoy en el país la sensibilidad frente al derecho de las víctimas a que se haga justicia y el derecho de los acusados a que no se les condene antes de un juicio real.

El caso de Brian en Chile

 "Ilusión de justicia". Así se llama el nuevo libro del norteamericano Jerome Buting, que aprovechará de presentar en Chile, cuyo argumento comenzó a germinar precisamente en el caso que dio origen al documental. ¿Sólo existe una "ilusión de justicia"? ¿Y en Chile? Casos de inocentes encarcelados no son la norma, pero los hay. En 2014, hubo 25.841 prisiones preventivas e internaciones provisorias. El año pasado llegaron a 30.981.

Le ocurrió a Brian Urrutia Luengo (30), que estuvo por primera vez en su vida en la cárcel por un homicidio frustrado. La abogada Solange Navarro tomó su caso en una audiencia de control de detención el 8 de junio de 2015, asignada en su turno normal por la Defensoría Penal Pública.

El día anterior, a eso de las tres de la tarde, un joven fue baleado en La Pintana -quedó grave- cuando se encontraba junto a un conocido afuera de una botillería. Dos personas se acercaron y uno le disparó en cuatro oportunidades. El amigo de la víctima identificó al autor como "el Guatón Memo". La policía lo buscó y, por la declaración falsa del testigo, llegó a la casa de Brian, donde lo detuvieron. Lo formalizaron y lo dejaron en prisión preventiva.

“Brian estaba muy asustado, muy confundido cuando lo vi. No entendía por qué lo acusaban a él en circunstancia que decía que era imposible que lo hubiera hecho porque se encontraba trabajando. No tenía vehículo. Su único medio de transporte era el Transantiago. Era un día domingo. Él había terminado su turno a las dos de la tarde, según indicaba el libro de registro de su lugar de trabajo, y luego, como siempre, se quedó junto a sus compañeros limpiando el negocio, que está ubicado en La Florida, por Rojas Magallanes, y el crimen ocurrió en el paradero 41 de La Pintana".

El tribunal consideró que se encontraba acreditada su participación sobre la base de testimonios de testigos de la población, que dijeron que el "Guatón Memo" vivía en el domicilio donde fue detenido Brian Navarro se reunió con el fiscal asignado al caso, Hernán Soto, y le planteó que no había forma de que Brian hubiese podido participar en el delito. Le solicitó una serie de diligencias, que acogió el persecutor. Se acreditó la existencia del "Guatón Memo", que no era Brian. Se peritó la distancia entre su lugar de trabajo y el del crimen. Se interrogó al dueño de la carnicería y a los compañeros que trabajaron ese día con el hombre. Y el fiscal interrogó al acusado. Luego solicitó la revisión de la medida cautelar y después de tres meses consiguió que lo dejaran con arresto domiciliario. Meses después la víctima se recuperó y, en un reconocimiento, dijo: "No, esta persona no tuvo participación. Él no me fue quien me disparó". El 5 de febrero de 2016 se realizó una audiencia para no perseverar en la investigación en su contra. Pero el erróneamente inculpado y la abogada no estaban conformes y recién el 10 de marzo de 2017 consiguió el sobreseimiento definitivo, por su inocencia.

-¿Qué pasó con la presunción de inocencia en este caso?-

Bueno, en ese momento para el juez no fue suficiente. Atendida la naturaleza del delito, la gravedad del delito y la pena probable, decretó su prisión preventiva. La verdad es que en la etapa de formalización de cargos para los jueces pesan más los hechos que se presentan, que la presunción de inocencia, pese a ser una garantía constitucional.

Julián López: "La prisión preventiva debería ser absolutamente excepcional"

El abogado Julián López advierte que desde el punto de vista jurídico, la presunción de inocencia es un principio fundamental de nuestro sistema procesal penal. Y explica que el principio de inocencia supone dos cosas: es una regla de trato de la persona que está siendo investigada -se presume que debe ser tratada como una inocente-, y es una regla de juicio; es decir, supone que nadie puede ser condenado si no se ha acreditado su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Afirma que los jueces lo tienen muy en cuenta antes de dictar una sentencia condenatoria.

-Pero, ¿pasa lo mismo en las audiencias de formalización de cargo?-

Donde hay efectivamente problemas es en la utilización del principio como regla de trato de la persona que está siendo investigada. Porque la posibilidad de someter a prisión preventiva a una persona supone privarla de libertad. Esto es, imponerle los mismos efectos que tendría la condena antes de que esta se produzca. Y eso es en principio una situación contradictoria con la presunción de inocencia. Es la tensión fundamental que hay entre prisión preventiva y presunción de inocencia. Esa tensión en Chile está poco resuelta.

Como abogado de Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano en el caso Penta asegura que "es uno de los más simbólicos en cuanto a la prisión preventiva". Agrega que: "Lo que hizo particularmente desproporcionada la situación fue que ninguno de los delitos que les estaban siendo imputados tenía previsto en la ley una pena abstracta de más de cinco años. Y, por lo tanto, ni siquiera bajo los criterios legales correspondía la prisión preventiva”.

Y reflexiona: "Yo diría que la frecuencia con que imputados que han sido sometidos a esta medida están luego siendo absueltos en el juicio oral es un indicador de que ha habido una tendencia a rebajar los estándares exigidos por la ley para decretar la prisión preventiva".

-¿Y eso, a su vez, ha mermado la valoración de la presunción de inocencia?-

Diría que hace más difícil la posición del imputado y de las defensas. Porque en un sistema que se tomara realmente en serio la presunción de inocencia, la prisión preventiva debería ser absolutamente excepcional. Y, por lo tanto, debería ser muy infrecuente que una persona sometida a prisión preventiva terminara siendo absuelta.

-Da la impresión que los persecutores se jugaran todas sus cartas en la etapa de formalización y hacen acusaciones que para los oyentes aparecen como verdaderas, pero después en los juicios se diluyen. ¿Coincide en esta percepción?-

Absolutamente. Sobre todo en los casos de connotación pública, la prisión preventiva parece ser para los persecutores un objetivo más importante que el de obtener condenas. Creo que obedece a que hay una errónea concepción pública en el sentido de que la prisión preventiva es la sanción, de tal manera que si un imputado no es sometido a prisión preventiva, la opinión pública considera que ha quedado impune; y si es sometido a prisión preventiva, la opinión pública considera que ha sido sancionado. En circunstancias que ambas cuestiones son erróneas. Lo que ocurre es que los persecutores enfrentan en la formalización de la investigación una exigencia legal mucho más baja para obtener la prisión preventiva que la que enfrentan en un juicio oral para obtener una condena.Y en consecuencia, algunos de ellos tienden a darle más importancia al resultado de la audiencia de formalización, que en el logro de su objetivo. Es más fácil.

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