Sala de Prensa

08/10/2013

Columna del Defensor Regional de O'Higgins

“Proyecto Inocentes”

El siguiente artículo fue publicado en los diarios El Libertador y El Rancagüino, ambos de la Región de O'Higgins.

Alberto Ortega Jirón, Defensor Regional de O'Higgins

Alberto Ortega Jirón, Defensor Regional de O'Higgins

Los medios periodísticos han colaborado en la misión de la Defensoría de difundir este proyecto, que releva la historia de vida de personas que, siendo inocentes, han debido soportar meses o años de encarcelamiento en el contexto de una persecución penal y que se traduce en el sitio de internet  www.proyectoinocentes.cl 

Para invitarle a visitar esta página, permítame dar algunos datos estadísticos que le serán interesantes:

-En 2012 al menos 600 personas inocentes fueron encarceladas en nuestro país, acusadas de delitos que no cometieron.

-En la región de O’Higgins, entre 2011 y 2012, un total de 954 ciudadanos con apoyo de la Defensoría Penal Pública enfrentaron un juicio oral (aquel en que tres jueces presencian los alegatos y la prueba de las partes) y de ese total, 203 personas fueron absueltas. De las 203 personas absueltas, al menos 77 de ellas estuvieron en prisión preventiva, esto es, encarceladas provisoriamente en tanto se debatía en un juicio su culpabilidad o inocencia.

Según el profesor Mauricio Duce de la Universidad Diego Portales, los motivos por los cuales ciudadanos inocentes deben sufrir esta experiencia son básicamente cinco:

1. Reconocimiento visual errado (al culpable de un delito).

2. Declaraciones o acusaciones falsas.

3. Confesiones falsas de delitos.

4. Mala conducta de los agentes del estado (policías).

5. Mala conducta del abogado defensor.

El Proyecto Inocentes es una copia de la experiencia norteamericana “The Innocence Project”, la cual desde hace décadas provee de pruebas de descargo para salvar de la cárcel a personas que, habiendo sido condenadas a penas extensas o a cadena perpetua, ahora -en función únicamente del análisis del ADN de la víctima y del condenado- logran establecer la inocencia de estas personas.

Es decir, sujetos que han estado más de una década presos pueden recuperar su libertad, porque un análisis científico más profundo e irrefutable de la prueba genética revela que no pudieron cometer ese delito.

Este dato, sumado a una cruzada de un Gobernador (Pat Quinn), llevó a que en 2011 el Estado de Illinois derogara la pena de muerte, por existir fundadas sospechas de que al menos 13 ciudadanos inocentes fueron ejecutados.

Arturo González, el caso emblemático de nuestra región, es un petisero de Marchigüe que estuvo un año preso por un homicidio que, según el tribunal oral, jamás pudo haber cometido. Él nos decía que estando en la cárcel de Santa Cruz sintió en más de una ocasión el deseo de suicidarse, agobiado por tanta injusticia.

La cárcel para una persona inocente constituye, sin dudas, un daño moral, sicológico social y patrimonial inmenso.

El último dato para invitarle a hojear esta pagina web: Ni Arturo González ni ninguna de las 600 personas recibió al final del proceso la mínima reparación moral o pecuniaria por los daños que el sistema les provocó.

En definitiva, la página invita también a pensar y reflexionar sobre los efectos de ese discurso majadero e irracional de la “puerta giratoria”, cuyo único efecto es presionar indebidamente a policías, fiscales y jueces a aplicar una “mano dura”, enviando raudamente ciudadanos a la cárcel para calmar la opinión pública y que, tal vez, en el rodaje de esa maquina de moler carne, un día usted pueda ser un encarcelado inocente.

Por Alberto Ortega Jirón,
Defensor Regional de O´Higgins.         

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