Osvaldo Pizarro Quezada, es abogado Titulado en la Universidad Católica de Temuco, “Magister en Política y Gobierno”, por la Universidad de Concepción; “Máster en Compliance, Ciberseguridad y Gestión de Riesgos” de la Universidad Guglielmo Marconi y del Aicad Business School, Técnico en seguridad informática de la misma institución y Diplomado en Compliance Penal y Prevención de la corrupción en la empresa de la World Compliance Association; posee un “Postítulo en Derecho Administrativo General” de la Universidad de Concepción y un diplomado en ‘Gerencia Pública’ otorgado por la Universidad del Biobío.

El año 2002 inició su carrera en la Defensoría Penal Pública como defensor local de Victoria, cuando se implementó la reforma procesal penal en La Araucanía. Luego se desempeñó en la Defensoría local de Los Ángeles, en la región del Biobío. Posteriormente, en abril de 2005, asumió el cargo de Defensor local jefe, en la comuna de Talcahuano. El 15 de marzo de 2012 inicia su periodo como Defensor Regional del Biobío.

Ha desarrollado diplomados en la Universidad Alberto Hurtado de Litigación básica y avanzada, a lo que suma cursos en Estados Unidos en esta misma área. Recibió, además, instrucción como monitor de “Destrezas de Litigación Oral” del Proyecto ‘Acceso’, en la California Western School Of Law, dependiente del  Institute for Criminal Defense Advocacy, en San Diego, California.

Ha ejercido como profesor en las áreas de Derecho Penal, Procesal Penal, Constitucional para diversas Universidades y actualmente las imparte en el área de litigación en la Universidad Andrés Bello, sede Concepción y docencia en post grado en la Universidad Católica de la Santísima Concepción.  Tiene dominio medio del idioma inglés y avanzado del idioma francés, certificado por la Universidad de La Sorbonne de Paris.

Durante los años en que ha liderado la Defensoría Regional, ha implementado diversas líneas de defensa especializada y la región fue distinguida -entre las 17 existentes a nivel país- como “La defensoría más destacada” el año 2021.

Su desempeño está marcado por un trabajo interinstitucional en beneficio de las y los usuarios de la institución, con altos estándares tanto en calidad de defensa como en la atención usuaria y en la gestión de calidad en los procesos de defensa con un enfoque técnico basado en la autonomía funcional.