Defensor Regional de Maule.

El creciente fenómeno de la migración a nadie puede dejar indiferente, más allá de lo que actualmente está en el centro de la noticia mundial, esto es la muerte masiva de inmigrantes tratando de cruzar el Mar Mediterráneo, que se calcula asciende a más de 900 vidas cobradas en lo que va del año, mientras buscaban un mejor horizonte.

Lo anterior se puede tildar de lejano o ajeno problema, ya que se ubica en Europa, que actualmente debe recibir a más de 200 mil personas anuales fruto de los conflictos existentes en Siria, Libia y el África subsahariana. Pero más allá de que los refugiados sirios ya estén llegando a la Región del Maule incluso, lo cierto es que en Chile hace rato que la inmigración se ha constituido en un tema relevante.

Según cifras estimativas posteriores al último censo válido de 2002, la población de extranjeros avecindados en Chile ascendería a 441 mil personas aproximadamente, esto es un 2,5 por ciento de la población del país.

Por lo anterior y aun cuando la migración en Chile tiene un fuerte componente de concentración en ciertas zonas del país, como son la zona norte y la Región Metropolitana, ya está siendo afortunadamente abordada desde un punto de vista global por el gobierno central.

De hecho, la Defensoría Penal Pública ha sido invitada a formar parte de la mesa de asuntos migratorios recientemente organizada y coordinada desde el Ministerio de Desarrollo Social, que se ha transformado en el primer intento serio de implementación de una política de migración post colonización en el Estado de Chile.

El aporte de la Defensoría en esta materia ha sido permanente, anterior incluso a esta iniciativa, toda vez que desde 2012 -y respondiendo al fenómeno de migración de peruanos y colombianos fundamentalmente al norte del país- hemos desarrollado una línea especializada de defensa de migrantes, con capacitaciones especiales para defensores en todas las regiones del país.

Ello los deja habilitados para entregar una defensa integral, tomando en cuenta las dificultades que, por ejemplo, se producen al defender a un indocumentado o a una persona que no habla nuestro idioma, permitiendo así que cualquier persona imputada de cometer un delito en Chile tenga real acceso a la justicia, a ser tratada digna y humanamente y se cumpla con el mandato constitucional de proveer defensa penal universalmente dentro de nuestras fronteras.

En el Maule, pese a que este fenómeno no es notorio, si está aumentando. De hecho, algunas incipientes manifestaciones de organización entre los extranjeros de la región están apareciendo, por lo cual nuestros defensores se han capacitado en estos temas.

Actualmente, tenemos seis defensores con la especialización de migrantes, lo que ha permitido abordar y estar preparados para que la natural dificultad que implica tomar la decisión de salir del país de origen no se transforme en una tragedia jurídica y en una orfandad de derechos para las personas que buscan un mejor futuro en nuestro país.

La Defensoría Penal Pública tiene profundos valores humanistas, los que aplica sin importar quien esté al lado de nuestros defensores, intentando entregar defensa especializada y de la más alta calidad, especialmente para los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.