Sala de Prensa

07/12/2016

Columna de opinión:

Más viejo que el hilo negro

El siguiente artículo, escrito por el Defensor Regional de Arica y Parinacota, fue publicado en el diario de La Estrella de Arica.

El Defensor Regional de Arica y Parinacota, Claudio Gálvez Giordano.

El Defensor Regional de Arica y Parinacota, Claudio Gálvez Giordano.

Por Claudio Gávez Giordano,
Defensor Regional Arica y Parinacota.

Buscar obtener créditos echándole la culpa de todo lo malo que ocurre en una sociedad a enemigos externos o internos (los que sean, pero “otros”) es una vieja y conocida práctica. Ya en la época de la Alemania nazi el propagandista del régimen, Josep Goebbels, decía que “la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. (…) Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas”.

La idea ha sido seguida fielmente por todo tipo de regímenes autoritarios o propuestas demagógicas y podemos encontrar su más reciente expresión en la campaña presidencial del actual mandatario de los Estados Unidos, que asombró al mundo con un discurso xenófobo, que culpaba a los migrantes de todos los males de su nación.

Con alarma observamos que el mismo discurso de xenofobia está cada vez más presente en nuestro país. Se comienzan a alzar voces que igualmente pretenden culpar a los extranjeros y migrantes de los problemas de delincuencia de nuestro país.

Como se trata de demagogia pura, no importa mucho la realidad objetiva que presentan las cifras. Que sólo el 2,36 por ciento de quienes cumplen condena sean extranjeros. Que las tasas de delito cometido o de detenciones por cada 100 mil habitantes sean siempre mayores para nuestros connacionales que para los extranjeros. Que la amplia mayoría de expulsiones de extranjeros sea por ingreso ilegal al país, no por cometer delitos.

Como el mismo Goebbels decía, “una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad”. Lo alarmante es que esa mentira vaya siendo repetida por nuestros ciudadanos y que el discurso racista y discriminador vaya tomando fuerza en los espacios ciudadanos.

Afortunadamente han surgido rápidamente voces, tanto desde sectores de izquierda como de derecha, señalando lo mismo que aquí decimos y concordando todos en que es urgente una reforma al ya anticuado sistema de migraciones. Esperemos que así se haga y no busquemos solucionar nuestros problemas culpando a los extranjeros que llegan a nuestro país en busca de mejores oportunidades de vida.

 

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