Sala de Prensa

12/01/2017

Columna de opinión:

Derechos y migrantes

El siguiente artículo, escrito por el Defensor Regional (S) de Aysén, Andrés Piñeiro Santis, fue publicado recientemente por El Diario de Aysén.

Andrés Piñeiro Santis, Defensor Regional (S) de Aysén.

Andrés Piñeiro Santis, Defensor Regional (S) de Aysén.

Por Andrés Piñeiro S.,
Defensor Regional (S) de Aysén.

La misión de la Defensoría Penal Pública es brindar defensa penal de alta calidad a toda persona imputada por falta, crimen o simple delito, que por cualquier razón carezca de abogado. En la medida que nuestra institución realiza su trabajo con celo y profesionalismo -así como se espera que las otras  instituciones del sistema realicen el suyo- se fortalece la democracia en nuestro país.

Aunque a veces incomprendido, nuestro trabajo vela por el respeto de los derechos y garantías constitucionales de todas las personas, hombres o mujeres, adultos o adolescentes, indígenas, migrantes, privados de libertad… Son todos sujetos de derecho y a ellos debemos nuestros esfuerzos, respondiendo a lo que nuestra Constitución nos exige, así como a los compromisos y acuerdos internacionales que Chile ha suscrito en materia de derechos humanos.

Respecto del tema migrantes, la Defensoría Penal Pública ha demostrado desde hace años un entendimiento del fenómeno de la migración y una preocupación especial por entregar defensa de calidad a este segmento social que, por sus características, se vuelve uno de los más vulnerables dentro de nuestra sociedad.

Así, nuestros defensores están capacitándose frecuentemente para -cuando se requiera- abordar la defensa de un migrante. Esta preparación no se agota en conocimientos puramente legales, sino que se extiende al contexto social y cultural  de quien requiera de nuestros servicios.

Hoy el mundo experimenta diversas situaciones que, probablemente durante este año, acrecentarán los desplazamientos humanos: a la natural búsqueda de mejores horizontes económicos y sociales, al escape de los conflictos bélicos y otros de similar naturaleza, se suma un inminente cambio de gobierno en Estados Unidos, cuyos lineamientos -ha prometido- serán muy restrictivos en términos de migración.

Es por ello que hoy, más que nunca, debemos comprender este fenómeno como algo natural, tan antiguo como el hombre mismo, del que podemos sacar mucho provecho y aprendizaje. Por otra parte, tenemos que asumir la importancia de respetar los derechos de todas las personas, sin importar nacionalidad, color de piel o credo.

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