Sala de Prensa

06/12/2018

Columna de opinión:

Libertad versus seguridad

En el siguiente artículo, publicado por el diario La Estrella de Arica, el Defensor Regional de Arica y Parinacota llamó a una reflexión pública en torno a que "en nuestro país la sensación de inseguridad no tiene un correlato con la realidad", pues "vivimos en el país más seguro de Latinoamérica".

Claudio Gálvez, Defensor Regional de Arica y Parinacota.

Claudio Gálvez, Defensor Regional de Arica y Parinacota.

Por Claudio Gálvez Giordano,
Defensor Regional de Arica y Parinacota.

Hace unas semanas se dieron a conocer los resultados 2018 de la 'Encuesta nacional bicentenario'. Muchos de éstos llaman la atención por su falta de coherencia entre distintas opciones elegidas, pero por su trascendencia, una de las que más lo hace se relaciona con lo que significa para los chilenos gozar de libertades básicas versus contar con más seguridad.

No es novedad señalar que en nuestro país la sensación de inseguridad no tiene un correlato con la realidad: vivimos en el país más seguro de Latinoamérica, la tasa de encarcelamiento es de las más altas del mundo y, sin embargo, la gente aún cree vivir en un lugar en que existe una puerta giratoria para los delincuentes y vive con temor a ser víctima de un delito.

Quizás eso explica por qué estamos tan dispuestos a ceder fácilmente libertades individuales: un 78 por ciento está de acuerdo con que Carabineros pida su identificación en la vía pública, un 91 por ciento con ser revisado en aeropuertos y pasos fronterizos, y un 85 por ciento en que existan cámaras en lugares públicos.

Existe una falta de cultura cívica en entender qué significa la libertad y cómo pequeñas acciones, sin casi ningún efecto práctico (del orden del 3 al 5 por ciento de efectividad, en el caso de los controles de identidad por sospecha) afectan enormemente los derechos ciudadanos. Para que se haga una idea: solo un 54 por ciento de los chilenos acepta que le pidan la boleta al salir del supermercado o tiendas comerciales, una actividad claramente menos vulneratoria que un control policial.

Benjamin Franklin decía que un pueblo dispuesto a renunciar a su libertad por un poco de seguridad no merece ni la una ni la otra y terminará perdiéndolas ambas. Esperemos que no sea nuestro caso, pese a lo desalentador de los datos expuestos.

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