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“Que una persona esté presa no significa que haya perdido su dignidad, ni sus derechos, ni menos su calidad de persona”

26/03/2020

Defensor Nacional y proyecto de ley de indultos conmutativos:

“Que una persona esté presa no significa que haya perdido su dignidad, ni sus derechos, ni menos su calidad de persona”

Andrés Mahnke intervino ante la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, en la primera sesión para debatir el proyecto de ley presentado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para dejar en libertad a la población penal en riesgo de contagio por Covid-19.

Por Paola Sais Dünner,
Defensoría Nacional.

A menos de 24 horas de su ingreso al Senado, el proyecto de ley presentado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para establecer indultos conmutativos a la población carcelaria en riesgo sanitario da muestras del interés del Gobierno por darle rapidez a su tramitación y con respuestas efectivas para la población penal en el menor tiempo posible.

Así lo entendió el Defensor Nacional, Andrés Mahnke, quien intervino hoy ante la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado para explicar la postura de la Defensoría sobre este proyecto de ley, que busca entregar indultos generales conmutativos a personas privadas de libertad que sean mayores de 65 años, mujeres embarazadas o madres con hijos lactantes en la cárcel, para que puedan cumplir el resto de su pena en régimen de reclusión domiciliaria. Esta iniciativa legal busca evitar la propagación del Covid-19 en los penales chilenos.

“Que una persona esté presa no significa que ha perdido sus derechos, ni su dignidad, ni su calidad de persona. Por lo tanto, que nos preocupemos de ellos como Estado, con la misma intensidad y energía con que nos ocupamos de quienes están libres, hace que este proyecto tenga un gran valor”, dijo Mahnke.

RÁPIDA TRAMITACIÓN
Agregó que el debate se centró en darle rapidez a su tramitación, tener claro el universo de personas que puedan ser consideradas población de riesgo y tratar de disminuir los requisitos para cada uno de estos grupos vulnerables. “Lo importante acá es ir con una mirada amplia y con supervisiones de cumplimiento más exigentes”, enfatizó.

El proyecto de ley plantea cambiar la cárcel por la reclusión domiciliaria, como forma de cumplimiento de condena, para aquella población carcelaria de baja peligrosidad. Quedan excluídos quienes tengan condenas por homicidio, secuestros, violaciones y otros delitos considerados gravísimos. Se estima que cerca de mil 300 personas podrían ser beneficiada con esta iniciativa.

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