Sala de Prensa

29/04/2020

Las gestiones de este equipo especializado permitieron incluso encontrarle albergue temporal en una comunidad

Defensoría Aymara e Indígena logró cambio de medida cautelar de imputada boliviana del pueblo quechua

Durante la audiencia de revisión la Defensoría insistió en su petición de cambio de medida cautelar para la imputada, criterio al que se sumó también la Fiscalía.

Por Varlenka Olivares Fuentes.,
Defensoría Regional Arica y Parinacota. 

Como parte de las solicitudes de revisiones de prisión preventiva que la Defensoría Penal Pública presentó en todo el país, el defensor público Nicolás Arévalo, de la Defensoría Local Aymara e Indígena de Arica, alegó el caso de Jeanette. G., una mujer quechua sin antecedentes penales, quien había sido imputada de un delito y, desde enero pasado, cumplía esa medida cautelar en el complejo penitenciario de Arica.

“Mi representada es de nacionalidad boliviana y no tiene otros antecedentes penales. Desde un inicio la defensa solicitó otra medida para ella, entendiendo que la prisión preventiva es desproporcionada”, explicó Arévalo, quien agregó que Jeannette G. es el único sustento de una familia muy humilde.

Afortunadamente, durante la audiencia de revisión, realizada ayer, la Defensoría reiteró la petición de sustituir la medida cautelar de la mujer, criterio al que se sumó luego la propia Fiscalía, de modo que se logró un arresto domiciliario total para ella.

URGENCIA DE ALBERGUE
Más allá del buen resultado obtenido en la audiencia, los problemas recién comenzaban para Jeanette y para el equipo de la Defensoría Local Aymara e Indígena. La mujer no tenía arraigo familiar o social, no conocía a nadie en Chile y tampoco tenía dinero, de modo que tampoco tenía un lugar para cumplir el arresto domiciliario.

El defensor local jefe de esta oficina especializada, Rodrigo Torres, y la facilitadora intercultural Inés Flores asumieron rápido la tarea de encontrar primero un lugar que acogiera temporalmente a esta ciudadana extranjera y luego una vivienda en la que pueda cumplir su nueva medida cautelar por el tiempo que dure la investigación en su contra.

Con el tiempo en contra, la facilitadora intercultural recurrió a todos los contactos que mantiene en las comunidades indígenas, por ser ella misma parte del pueblo aymara, y logró que acogieran a Jeannette G. en un hogar temporal, entendiendo que para los pueblos originarios rigen los principios de solidaridad y reciprocidad.  

“No se trató sólo del cambio de la medida cautelar, sino del trabajo posterior desplegado, entendiendo la situación de vulnerabilidad en la que ella se encontraba. Nosotros conversamos con las comunidades. Inés Flores logró que la pudieran recibir en una residencia aymara y por ahora estamos tranquilos", explicó Rodrigo Torres.

El abogado añadió que el trabajo en esta causa todavía no ha terminado, lo que sólo ocurrirá cuando Jeannette G. "esté instalada en un lugar idóneo para cumplir con su arresto domiciliario. Esto da cuenta de que, para nosotros en la Defensoría Penal Pública, nuestros representados son muy importantes", concluyó.

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