Sala de Prensa

19/08/2008

Rancagua: Tribunal concedió libertad vigilada a imputado

A favor del acusado se encuentran los hechos de que ha trabajado en centros juveniles, para que los jóvenes dejen las drogas y el alcohol y ha sido varias veces presidente de la Junta de Vecinos.

Después de una larga batalla hecha por los abogados de la Defensoría Penal Pública a favor de don Claudio Inostroza, se llega a un final deseado tanto pos sus defensores como por el propio imputado.

Este se encontraba en prisión preventiva desde octubre del 2007, acusado de ser autor de abusos sexuales en contra de dos menores de edad. El Ministerio Público sostuvo que estos hechos eran constitutivos de delitos reiterados, en calidad de autor y en grado de consumados.

El Ministerio Público solicitaba 10 años de presidio mayor en su grado mínimo. Sin embargo, pese a ser declarado culpable, el Tribunal acogió la solicitud de la defensa, ya que pese a ser considerado culpable, no se logró acreditar con precisión los distintos hechos imputados en contra de las menores de iniciales C.E.T.A. de 9 años, y  C.A.M.A, de 8.

El Tribunal Oral en lo Penal estimó que se trataba sólo de dos delitos continuados, y en consecuencia, los consideró como 2 delitos independientes.

La defensa penal del acusado estuvo a cargo del defensor local jefe de Rancagua Roberto de los Reyes, con el apoyo del abogado de la Unidad de Estudios, Gabriel Miranda. Ellos solicitaron la absolución por cuanto el imputado sostuvo su inocencia en todo momento. En su favor declararon varios vecinos, quienes destacaron su activa vida de dirigente comunal.

La defensa destacó la vida como dirigente vecinal de Hinostroza. A su favor declararon cuatro testigos, quienes conocían su esforzada y sacrificada vida de obrero, su trabajo voluntario en centros de rehabilitación de drogas y alcohol para jóvenes y el hecho de haber sido elegido en varias oportunidades presidente de la Junta de Vecinos.

Esto, sumado a informes sociales y un informe presencial favorable, el Tribunal decidió condenarlo a una pena única de 5 años, con el beneficio de la libertad vigilada. Pese a la condena, don Claudio Inostroza se mostró feliz por recuperar su libertad y valoró el esfuerzo desplegado por su defensa.

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