Sala de Prensa

06/03/2007

Ser defensor más allá de las audiencias

Defensor de Porvenir acudió al lugar de trabajo de un amansador de caballos detenido por portar un cortaplumas. El defensor buscará desvirtuar acusación puesto que el cortaplumas es una herramienta de trabajo propia de este tipo de faenas.

Quien crea que la función de un abogado defensor se limita a los alegatos en audiencias o revisar carpetas en las oficinas, es porque no conoce el trabajo de los defensores penales públicos ya que ser defensor es una labor que va más allá de las audiencias.

Lo anterior, quizás se deba a que el carácter público de nuestro nuevo sistema judicial penal adversarial con ocasiones acalorados debates que se dan entre defensor y fiscal en las audiencias suelen llevarse toda la atención, en desmedro de una serie de actuaciones que silenciosamente realizan los defensores, las cuales, si bien menos expuestas que los alegatos, les sirven para sustentar en estrados su argumentaciones.

Investigación

Visitas a sitios del suceso, de cárcel, entrevistas con testigos e imputados, por nombrar algunas son parte de las actividades que cotidianamente realizan los abogados y que adquieren vital importancia, no sólo para cumplir con los estándares de defensa penal sino para refutar la carga de la prueba acusatoria, en resumen un riguroso, metódico y en ocasiones científico trabajo de investigación les permite reunir antecedentes para construir la teoría del caso e inclinar la balanza de un veredicto judicial que a la postre puede significar la libertad de una persona o, en caso contrario, tener la tranquilidad de saber que se cumplió con el mandato institucional de entregar una adecuada defensa penal y de calidad.

De lo anterior, están más que conscientes los defensores tanto institucionales como licitados en Magallanes, tal es el caso del abogado Ramón Borquez quien tiene a su cargo la oficina de la Defensoria en Porvenir, ubicada en la capital de la Isla Grande de Tierra del Fuego, la Defensoría más austral del país.

Siendo el ingreso de imputados muy bajos en Porvenir, no supera los 400 imputados en lo que va corrido de reforma en la región, el adecuado uso racional de los recursos públicos hace poco factible tener un defensor con residencia permanente en dicha localidad, por lo anterior la Defensoría dispuso que un defensor de Punta Arenas cubra también Porvenir, es decir que a su carga de trabajo sume la de Porvenir, en total más de 500 causas.

Por aire, tierra y mar

Para prestar defensa penal oportuna a los ciudadanos de la isla, el defensor Borquez viaja desde Punta Arenas dos veces a la semana a Porvenir, cruzando el Estrecho de Magallanes en una pequeña avioneta Cessna bimotor de Aerovías Dap con capacidad para diez pasajeros -que circunda los cielos australes con vientos que superan los 100 kilómetros por hora- en 30 minutos está sentado en la sala de audiencias del tribunal porvenireño, si lo hiciera en vehículo por tierra, cuestión que realiza cuando están cancelados los vuelos, ocuparía más de tres horas recorriendo 316 kilómetros, más de la mitad de dicho trayecto en camino de ripio y cruzando el Estrecho de Magallanes en la barcaza Melinka por el paso de Primera Angostura.

En su último viaje, efectuado esta semana, el defensor Borquez además de tomar audiencias aprovechó de conocer en terreno el trabajo de una persona que fuera detenida por carabineros acusada de Porte de Arma Blanca en la vía pública, el imputado alega a su favor que dicha arma, un cortaplumas, es su herramienta de trabajo ya que se desempeña como amansador de caballos en el Club de Jineteadas de Porvenir.

Para ver in situ los detalles de las faenas de amanse el defensor acudió hasta los potreros y pistas del Club de Jineteada donde el imputado le explicó su labor, se realizó una fijación fotográfica del lugar y del amansador trabajando, antecedentes que le servirán al defensor para justificar que la supuesta arma no es más que parte de la indumentaria y del trabajo de amanse y se utiliza para cortar las pezuñas de los caballos una vez domados.

Actuaciones similares a la anterior componen las más de 41 mil gestiones que realizan los defensores penales públicos en Magallanes y que han hecho posible que esta Defensoría tenga hoy por hoy los índices más altos de absoluciones por delito en juicio oral, sobre un 40 por ciento el año 2006 y donde sin importar condiciones climáticas ni distancias geográficas se intenta cumplir a cabalidad con entregar un servicio penal público de calidad.

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