Sala de Prensa

25/05/2021

Se inició juicio oral por el llamado 'caso Sename'

Defensor público Pablo Sanzana: "Mi defendida es inocente y lo que existe es un sistema en crisis"

En el hecho más grave de este caso, la muerte de la niña Lissette Villa, la defensa pública dice que por falta de protocolos y de capacitación, las imputadas hicieron lo único que podían hacer ante la grave descompensación de la niña.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

Comenzó el juicio oral por el caso de la muerte de la niña Lissette Villa, ocurrida el 11 de abril de 2016 al interior del Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) "Galvarino", del Servicio Nacional de Menores (Sename).

El defensor público Pablo Sanzana mantiene lo que ha sostenido durante todo el proceso, que se ha extendido por más de cinco años: lo ocurrido no es responsabilidad de su defendida, Conne Fritz, ni de la otra imputada, Thiare Oyarce, ya que ambas actuaron de la única manera que pudieron hacerlo ante la grave descompensación experimentada por la niña.

“Ellas nunca fueron capacitadas para enfrentar una situación así y vivieron el traumático momento solas. Es una expresión de la falta de protocolos y de la crisis que enfrenta esa institución”, argumentó Sanzana.

El abogado destacó que este juicio, iniciado en el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, comenzó a pesar de los obstáculos que ha significado la pandemia y será unos de los primeros que se realizará de manera presencial.

Efectivamente, si bien la parte inicial de los alegatos de apertura de la Fiscalía, los querellantes, los defensores particulares y los defensores públicos se realizará de manera remota, el grueso del juicio –que se anticipa durará entre seis meses y un año- se desarrollará de manera presencial.

“Es decir, tanto los intervinientes como los testigos estarán presentes en la sala de audiencia, respetando las distancias y las medidas de protección sanitaria”, indicó Sanzana, quien comparte la representación de Conne Fritz con la defensora pública Alicia Corvalán.

APREMIOS ILEGÍTIMOS
La fiscal Érika Vargas imputa cargos de apremios ilegítimos contra ambas ex funcionarias, pero la defensa sostiene que las dos monitoras, sin que se les haya capacitada para ese efecto, se vieron enfrentadas a una situación que no debieron haber vivido, como fue controlar solas a la niña en un momento de grave descompensación que la tornó violenta contra ella misma y contra los demás.

Según ambos defensores públicos, sólo tuvieron la capacidad de hacer lo que habían observado previamente de otros profesionales, con las trágicas consecuencias ya conocidas, hechos por los cuales la Fiscalía imputa también a la encargada del turno, Jessica Figueroa, y a la directora del Cread "Galvarino" en esa época, Mónica Monje.

JUICIO MÁS AMPLIO
Si bien la muerte de Lissette Villa es el hecho más grave, la Fiscalía aseguró que detectó otros cinco casos de apremios ilegítimos contra niños por otros funcionarios entre 2015 y 2016. Se trata de Luis C. y Juan A., defendidos también por Pablo Sanzana y de Luis C. y Leonardo L. defendidos por Alicia Corvalán.

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