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Escolares de 7° y 8° Tiltil se enteraron que muchas travesuras ahora son delitos

30/09/2008

Escolares de 7° y 8° Tiltil se enteraron que muchas travesuras ahora son delitos

Defensoría Metropolitana Norte ofreció charla sobre Ley Penal Juvenil en Colegio Las Mercedes.

Varios alumnos de 7° y 8° básico del disciplinado Colegio Las Mercedes de Tiltil pensaban que saltar el muro de una casa a buscar una pelota que voló tras un puntapié demasiado fuerte, era una travesura que a lo más ameritaba un reto del dueño de casa. Ahora saben que de acuerdo a la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, ese dueño de caso puede llamar a Carabineros provocando una detención en delito flagrante o hacer una denuncia en contra del menor si éste tiene más de 14 años.

La capilla del Colegio Las Mercedes fue el escenario de la charla que la Defensoría Penal Pública ofreció a los alumnos y alumnas del Colegio Las Mercedes de Tittil. A cargo de la religiosa india Sor Minimol Chakkalackl, Las Mercedes es mixto, alberga a 800 estudiantes de educación básica, y como colegio católico existe una especial preocupación por la conducta de los jóvenes, no sólo en plano legal sino que también en el moral. En concreto 120 alumnos de 6° y 7° Básico junto a sus profesores conocieron las situaciones a las que podrían verse expuestos ante la ley penal, como también los derechos que la ley les reconoce en caso de ser requeridos por la policía o la fiscalía.

En la exposición, el encargado de comunicaciones de la DRMN les hizo ver que muchas de las travesuras que algunos adolescentes acostumbran hacer ahora son delitos. Sustraerle a un compañero el estuche, la mochila o un celular, o tener actos de matonaje escolar ahora pueden dar pie para una causa penal. Lo importante, advirtió, es que los menores siempre van a tener el amparo de un defensor penal público que va a luchas a ultranza por defender sus derechos.

El expositor se refirió también a la evolución físico y psicosocial que experimentan los adolescentes que favorecen conductas, que en algunos casos, pueden llegar al compromiso delictual. La distancia que algunos adquieren respecto de sus familias, la necesidad de integrarse y ser aceptado por sus pares (amigos), la disposición al riesgo, son todos elementos que se dan transversalmente, pero que en caso de una formación de valores débil, adquieren mucho más relevancia al momento de verse enfrentados a la posibilidad de cometer un delito. Asimismo explicó que la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente no busca incrementar la ya abultada población penal adulta con residentes cada vez más jóvenes, sino que pretende rehabilitar al joven infractor. Precisó que para los adolescentes mayores de 14 y menores de 18 años existen sanciones de regímenes cerrados, semicerrados y de libertad vigilada, como también salidas alternativas que apunten a la reinserción social del adolescente.

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