Sala de Prensa

24/05/2022

Inés Rojas, Defensora Regional de Coquimbo:

“Sin una defensa se nos cae todo el sistema de justicia” (*)

(*): La edición de hoy del diario "El Día" publica una profunda entrevista a la Defensora Regional de Coquimbo, Inés Rojas, quien aborda el rol de la Defensoría Penal Pública, los derechos de las personas, el funcionamiento del sistema de justicia penal y la vocación del equipo de trabajo que lidera.

Por equipo diario "El Día",
región de Coquimbo.

La Defensora Regional de Coquimbo, Inés Rojas Varas, se mostró contraria a hacer nuevas correcciones al sistema procesal penal vigente, argumentando que ya se le han hecho reformas desde su puesta en marcha el año 2000.

También dijo que no creía necesario cambiar el actual sistema garantista porque está funcionando como corresponde.

En entrevista con diario El Día, se refirió al compromiso de los profesionales que prestan servicio en esa repartición y el alto nivel profesional que tienen, que los llevó a ser considerada la mejor Defensoría del país el año 2020.

-¿Cuál es el rol principal que desarrollan?
-La Defensoría Penal Pública tiene por objeto brindar una defensa de calidad y con enfoque en derechos humanos a todas las personas que se vean afectadas por un proceso penal o investigadas por un simple delito o falta en todo el territorio del país.

-La comunidad en general piensa que los defensores son mejores que los fiscales por la factibilidad que se obtienen libertades condicionales ¿por qué ocurre esto?
Nosotros, como institución, nos hemos preocupado mucho, principalmente de capacitar a todos los defensores y defensoras. Nuestros profesionales, en general, son personas con un sentido de vocación, porque para pertenecer a la Defensoría Penal Pública hay que tener una vocación especial de servicio, porque no es una tarea fácil, que no es comprendida muchas veces por la comunidad.

Entonces, el componente en general de los defensores, a nivel nacional, son personas con mucho compromiso, que estamos muy capacitados, que técnicamente son muy buenos abogados y abogadas y tenemos ese plus que nos lleva a entender la importancia de la defensa dentro del sistema procesal penal, que no es muy comprendido, pero sin una defensa se nos cae todo el sistema de justicia.

Eso hay que entenderlo, porque cualquier ciudadano, puede ser usted o puedo ser yo, nos podríamos ver expuestos a una persecución penal y con qué nos encontramos ahí: con un juez que es el que juzga, tenemos al Ministerio Público, a la Fiscalía, que representa al Estado con todo su poder con las policías, recursos para investigar y, frente al ciudadano, el único que está a su lado es el defensor o defensora.

Entonces, para poder equiparar este poder estatal frente a un ciudadano tiene que estar la Defensoría, principalmente para defender los derechos de las personas, porque el sistema procesal penal es un sistema de garantías, de derecho, que tiene que ser cumplido. Esos derechos son los que nosotros estamos protegiendo.

Estos son, derecho a tener un debido proceso, que haya una investigación, que haya un plazo razonable, que las medidas cautelares que se impongan sean proporcionales a los delitos, que haya una sentencia justa. Eso es lo que nosotros cautelamos. Cómo nos vemos por la sociedad, creo que si nos evalúa bien, es precisamente por el nivel técnico que tienen los defensores y defensoras.

DERECHOS DE TODOS
-En palabras simples, ¿cómo le puede explicar a la ciudadanía que un delincuente tiene derechos y que debe ser defendido?
-Todas las personas tenemos derechos en todos los países del mundo y si nos enfocamos en nuestro país, todas las personas tenemos derechos, porque aquí no estamos diciendo que tengan derecho a salir libres o que tengan derecho a tener una condena baja. Los derechos que nosotros defendemos es que si una persona comete un delito, que tenga derecho a que sea juzgado en un tiempo razonable, que pueda dar su versión, sus descargos y que la pena que se le va a imponer, si es culpable, sea proporcional al delito y a las circunstancias del caso en específico.

-¿Cómo acceden? ¿El sistema es automático o tiene que concurrir a ustedes?
-La Defensoría Penal Pública funciona cada vez que a una persona se le comienza a investigar por un delito. Ya sea en un control de detención o en una audiencia que ha sido citado, el tribunal designa a un defensor público para su defensa. Si él tiene un defensor privado lo va a presentar y nosotros salimos de su defensa. Pero siempre, a toda persona que sea investigada por un delito, va a tener un defensor público si es que no tiene un defensor de su confianza.

-Con la cantidad de delitos que hay en la región, ¿es suficiente para ustedes contar con 32 profesionales?
Siempre se nos hace poco la cantidad de profesionales, pero una cosa que es necesario diferenciar es que nosotros defendemos aquellas causas que están judicializadas. Vale decir, que tienen una audiencia en el tribunal o un control de detención. También vemos causas que están sólo en investigación, pero ahí son a requerimiento de la persona.

Obviamente, siempre somos pocos, nuestros defensores y defensoras hacen mucho esfuerzo para poder estar en cada una de las audiencias y sí, con ello hemos tenido que implementar un sistema de turnos de audiencias. No podemos estar todos, tenemos que ir a audiencias por turno y para eso tenemos instrucciones claras, instructivos que nos obligan a entregar minutas, a entregar los antecedentes para que cualquier defensor, en cualquier lugar del país, pueda saber cuál es la defensa que corresponde a esa persona.

-¿Ustedes tienen defensores especialistas en derechos humanos, por ejemplo?
-Todos nuestros defensores y defensoras están capacitados en derechos humanos. De hecho, la Defensoría Penal Pública tiene una unidad especializada en derechos humanos.

-Le pregunto no sólo en derechos humanos... si tienen especialistas en otras áreas...
-Sí, tenemos defensas especializadas. Tenemos defensa de adolescentes, defensa de migrantes, de personas con problemas de discapacidad mental, defensa penitenciaria. Tenemos distintas defensas especializadas y de derechos humanos tenemos muchas capacitaciones respecto de introducir la normativa de derechos humanos en nuestras alegaciones en los tribunales.

-Cuándo hay personas discapacitadas, ¿los defienden especialistas o cualquier defensor?
-En el caso de personas con discapacidad mental tenemos defensores y defensoras especializadas en esa defensa.

DERECHO A DEFENSA
-Hay casos que son íconos, como la madre y un padrastro que están acusados de asesinar a la menor Melisa. ¿Están obligados a hacer la defensa?
-Nosotros siempre vamos a estar obligados a prestar defensa en el caso de que la persona no tenga un abogado particular. No podemos hacer objeción de los casos que nos corresponden, que nos asignan, salvo que afecten directamente a la persona o a su grupo familiar más inmediato, pero en el resto de los casos no podemos hacer objeción de conciencia ni por el tipo de delito ni por la persona involucrada. En el caso que usted nombra la madre tiene un defensor particular y en el caso del padrastro tiene un defensor penal público.

-¿Cuáles son los delitos más recurrentes que les toca defender?
-Aunque no lo crea, nuestros delitos más recurrentes son el manejo en estado de ebriedad, las amenazas y lesiones en VIF (violencia intrafamiliar) y los hurtos. Esos son los mayores delitos que nosotros vemos y el año pasado, que tuvimos un alza muy grande, que son los delitos en contra de la salud pública, que ahora ya decrecieron, pero eso fue en el periodo 2020-2021 que fue el periodo de la pandemia. Pero lo normal es que esos sean nuestros delitos.

-Como institución, ¿cómo se relacionan con la comunidad civil?
-Nosotros tratamos, a través del plan de difusión que tenemos establecido desde la Defensoría Nacional y a través de las distintas actividades que planificamos a nivel regional, hacemos difusión del rol de la institución en colegios, universidades, también con juntas de vecinos y, en general, donde podemos ir, en plazas de justicia donde participamos normalmente para tratar de difundir el rol de la defensa, que es algo que personalmente creo que la forma que tenemos de enseñar este rol es educando. Pienso que la educación en los derechos de las personas, en la importancia de cautelar estos derechos, es un rol fundamental que como Defensoría tenemos también que asumir.

-¿Esto les significa relacionarse con universidades, por ejemplo?
Sí, de hecho ahora tenemos un convenio con la Universidad de La Serena, donde tenemos una unión virtuosa que nos permite que podamos expandir y difundir nuestro rol a los estudiantes y, a la vez, ellos también puedan hacer práctica y apoyarlos en su rol de estudiantes de derecho.

-¿Sus profesionales, por el trabajo que realizan, se ven expuestos a amenazas?
-Yo partí el año 2000, así que llevo muchos años desde que se inició la reforma procesal penal y en mi experiencia y en la experiencia de mis colegas no nos hemos visto expuestos. Tienen que ser contados los casos a nivel nacional que pueden haber tenido problemas. Es cierto, a veces nuestros clientes no son unas personas muy tranquilas, tienen a veces dificultades en la relación, pero en ese sentido nos hemos capacitado. Por ejemplo, en atención a clientes difíciles, a personas con problemas de discapacidad y tenemos capacitación y las herramientas para poder enfrentar esas situaciones. Lo que siento es que el rol del defensor es respetado por las personas que atendemos.  

-Ustedes han sido muy bien evaluados. El 2020 fueron nominados los mejores del país... ¿cómo han alcanzado esos niveles de profesionalismo?
-Creo que en esta Defensoría se da algo muy especial. La mayoría de los que estamos llevamos muchos años trabajando juntos. Entonces, conocemos muy bien el rol, tenemos mucha vocación en la entrega y creo que a eso también se ha sumado que, en mi caso, que soy la persona que tiene que liderar la Defensoría, estoy validada por todos los años que he trabajado acá y siento que sigo teniendo esa misma vocación de servicio, esa misma pasión y creo que eso también se irradia al resto de las personas. Siento que uno tiene que educar dando el ejemplo y cuando a uno le gusta lo que hace y está convencida de que defender los derechos de todas las personas, de quien sea, eso se transmite y con eso logramos la cohesión, el trabajo en equipo y obtuvimos este reconocimiento.

¿REFORMAS A LA REFORMA?
-Dada su experiencia profesional, ¿qué visión tiene de este sistema garantista? ¿Piensa que ya es tiempo de hacerle correcciones?
No, considero todo lo contrario. En mis primeros años de trabajo como abogada conocí el sistema antiguo, el inquisitivo, y la verdad es que era un sistema donde me tocó trabajar como abogada de turno, donde te designaban para contestar una acusación de una persona que ni siquiera conocías y donde las garantías de las personas estaban muy disminuidas.

Me refiero a que los tiempos han cambiado y si necesita corregirse la reforma procesal...
Creo que nosotros, como estamos actuando con la reforma procesal, si lo vamos pensando, hemos tenido muchas reformas desde que partió el año 2000 que, en la parte de prestación de justicia, han ido endureciéndose las posiciones, se han dado muchas más facultades a las policías, los fiscales también tienen más facultades para realizar diligencias respecto de las personas.

Pienso que acá falta comprender cómo se desarrolla un proceso penal. Si vemos las noticias, donde una persona tenía diez detenciones y por qué no está privada de libertad... Siempre hay que ver los casos, que pasó, a lo mejor era un caso menor, a lo mejor faltó más investigación, no lo sabemos. Creo que el sistema está funcionando como corresponde, no podemos cambiar este sistema garantista, porque no es un sistema que sirve para usar la puerta giratoria, no. Es para defender y cautelar los derechos que a toda persona hay que darle en un proceso penal.

Los resultados de cada causa también tienen que decir relación no con el sistema garantista. También tiene que decir relación con cómo se están haciendo las investigaciones, cómo están desarrollándose las actividades por el Ministerio Público, cómo está el trabajo de las policías.

Es un tema que dice relación más con encontrar pruebas y antecedentes que permitan a una persona imponerle una sentencia, más en las garantías que tienen que respetarse, porque son garantías de juicio, de plazo y no están dirigidas a la investigación. Creo que ahí, a lo mejor, hay que dotar de más recursos al Ministerio Público. Hay que ver el rol de las policías como una policía totalmente dedicada a investigar, por ejemplo.

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